En pasillos políticos corre el rumor de que Rivas insiste en su intención de regresar al gobierno municipal a concluir su gestión, esto a pesar de que su jefe García Cabeza de Vaca le mandó decir que no y sobre todo que los neolaredenses ya no quieren saber nada de él.
Los neolaredenses quieren despertar de la pesadilla que ha sido su administración, circular por las calles sin temor a descubrir un nuevo bache, o peor, un nuevo socavón; sin duda si él regresara, -que difícilmente ocurriría- no traería ningún beneficio, pues no hay confianza en él, ni simpatía ciudadana, algo que quedó claro en las últimas encuestas en redes sociales, en las que los neolaredenses han sido contundentes en rechazar la idea de su regreso.
Si el repudio de los neolaredenses no fuera suficiente, incluso los trabajadores municipales han manifestado su rechazo, pues no fue precisamente un líder carismático que tengan en buena estima, por el contrario, quedó muy mal con muchos, por lo que ahora que ya no serán obligados a defenderlo bajo amenaza de perder sus empleos, ya no lo harán.
Hay que recordar una semana después de la jornada electoral acudió a municipio para retomar su puesto, pero entonces Sanmiguel le dio la noticia -según se dice en pasillos políticos- de que Cabeza de Vaca había dado la orden de que no regresara, para pronto Rivas hace todas las llamadas posibles a Ciudad Victoria pero nadie le contesta, obviamente no lo iba a dejar así, entonces acude a la capital y ni siquiera lo reciben, solo le dejan el mismo mensaje.
Con todo eso y su orgullo por los suelos se inventa el pretexto de que no podía regresar de la licencia porque tenía un recurso de impugnación por la elección de diputado local por el primer distrito, a pesar de que entre todos los puestos, el obtuvo la derrota más humillante.
Pues lo más reciente que se dice es que anduvo estos días otra vez en Ciudad Victoria picando piedra para intentar regresar los últimos meses que le quedan a la alcaldía, pero las cosas no han cambiado mucho, sigue estando “apestado” en la cúpula estatal y municipal, además de que todos lo ven como el culpable de los malos resultados en la elección, en fin, no lo quieren de regreso, pero ahí sigue de chato.
