Por Brenda Ramos, corresponsal de Sentido Común en la Frontera de Tamaulipas.
Los ánimos ya se venían ‘caldeando’ desde que se dio a conocer quien sería el candidato a presidente municipal por Morena.
Resultando elegido por, Carlos Peña hijo de la alcaldesa de Reynosa Maki Ortiz, en ese momento no se tenía idea que ‘Makito’ como el pueblo lo llama, sería el motivo de la expulsión de su madre del PAN.
Inicia la carrera por la alcaldía de Reynosa y se le pide apoyo a todos los panistas por ‘Chuma’ incluida obviamente la acaldesa ; si bien nunca acompañó en campaña a su hijo, bastó un solo abrazo de felicitaciones a Carlos Peña el día que resultó ganador, para que la expulsaran del partido.
Ya se veía venir.
Lo más probable es que con toda la experiencia acumulada a lo largo de los años en la bancada del PAN, Maky ya sabría que no estarían contentos por la candidatura de su hijo, en un partido de oposición. Y al dejar ver que la familia es primero para ella, celebrando su triunfo y desafiando con sus declaraciones «lo vuelvo a felicitar» nos hace pensar que lo deseado para ella era alejarse de un partido al que llamó retrógrada «por eso el PAN pierde y pierde elecciones, por actitudes ¡retrógradas!» Expresó.
Se empiezan a bajar del barco.
Duramente criticada por abandonar al partido que le dio la oportunidad de forjar su carrera política en donde logró ser dos veces presidente municipal, senadora y diputada federal, deja ver que los compromisos no duran para siempre; en este caso los triunfos politicos antes mencionados beneficiaron también al partido, no solo a Maki.
Pocos han tenido el valor de abandonar al PAN, pero no se puede llamar traición el deslindarse de un partido que ha llevado a Tamaulipas a la miseria, un partido que prefiere utilizar todos los recursos del pueblo en blindar a un soberbio y corrupto CDV que no debería seguir gobernando, sino que debería responder ante la ley por las acusaciones de lavado de dinero, delincuencia organizada y fraude fiscal.
Una jugada maestra.
La expulsión de Maki del PAN, como venganza al apoyo que mostró a su hijo fue la jugada maestra del PAN, pero en su contra, y es que actuar con la cabeza caliente les trajo el daño colateral de perder a una de las más fuertes cartas que les quedaban para la gobernatura 2022.
Al expulsar a Maki se meten un autogol y la dejan en libertad, para ser llamada o tocar puertas en otros partidos, sin descartar a Morena, por la candidatura a Gobernador, pues sin importar el partido, Maki Ortiz será una contrincante difícil de vencer.
