Asedia al Poder legislativo, el podrido priismo tamaulipeco…
El Fogón
José Ángel Solorio Martínez
Los está traicionando, el vigoroso priismo que llevan dentro. Actúan, justo como la IV T critica: van por cargos, para el lucro y por el afán patrimonialista. Los diputados, Erasmo González –federal–, Armando Zertuche –local–, andan desatados por todo el estado, cabildeando a favor de su proyecto personalísimo y no en apego al mandato de AMLO de no robar, no mentir y no traicionar. Esa dupla de sólidos antecedentes priistas, pretenden apropiarse del Congreso Local tamaulipeco. Y no precisamente, para profundizar la IV T en la entidad. No, nada de eso. Van por el control de los órganos de gobierno del Poder legislativo, para instalar a sus corifeos en los más relevantes cargos. Se entiende por relevante –para ellos–, posiciones en donde mayores rentabilidades pecuniaria y política, se generan: la Auditoría Superior, la Dirección Administrativa, y la Secretaría General. Ya hasta le pusieron nombres a esas responsabilidades: Secretaría General, Tania Contreras, personaje vinculado al rancio priismo y socia de Erasmo en sus tiempos de militante del tricolor; Auditoría Superior, Olga Sosa –con ellos se pretende, mantener bajo calambre a los alcaldes y al podrido estilo de los tiempos prianistas, chantajear a los Ayuntamientos, con las cuentas públicas de amigos o adversarios– y en la Dirección Administrativa a un familiar de Zertuche o a un familiar de Erasmo. Para ello, echaron a andar un plan: correr el rumor de que por acuerdos en la cúpula el Coordinador de la mayoría debe ser Armando Zertuche. Para ello han realizado varios eventos. Uno de ellos, fue la reunión de diputados locales en la CDMX convocada por Zertuche bajo el auspicio de Erasmo. Error: no invitaron al Senador Américo Villarreal y no asistió la mayoría de legisladores ante la engañifa de Armando que invitó a nombre de la Senadora, Lupita Covarrubias. Otra pifia del par ambicioso vulgar, es la operación con los alcaldes morenistas afirmando que Zertuche ya fue palomeado por Mario Delgado e incluso por el propio, AMLO. Con esa argucia, han pretendido sorprender a los jefes edilicios lopezobraboristas. También en su afán proselitista, andan vendiendo ilusiones. A la alcaldesa de Nuevo Laredo, le ofertaron la idea de que puede ser candidata a gobernadora. Luego llegaron los favores: hacer pastor parlamentario a Armando, apoyar a Olga Sosa, para la Auditoría Superior y recursos para Erasmo para “seguir trabajando para Tamaulipas”. En su afán de ser líder parlamentario a toda costa, el reynosense ha hecho acercamientos con el Secretario General de Gobierno, Truco Verástegui. Se sabe: desde esa posición de la administración estatal, están saliendo señales para poner a un coordinador parlamentario morenista negociador. (Esto implica: a modo para el gobierno estatal). De concretarse esa estratagema, MORENA estaría en proceso de restitución el viejo régimen parlamentario en donde el Poder legislativo, históricamente se ha utilizado para enriquecer a unos cuantos grupos, instrumentar un aparato jurídico distante del pueblo y la sociedad y legitimar excesos del Poder ejecutivo. ¿Es irremediable, el arribo de esos pícaros neo-priistas al Poder legislativo? No; no lo es. Falta que las instancias del partido, resuelvan; resta, que la mayoría de los parlamentarios morenistas, elijan en libertad para darle sentido a esa mayoría, producto fundamentalmente, del trabajo de AMLO y no tanto, de esfuerzos individuales. Zertuche y Erasmo, quieren repartirse el venado antes de cazarlo. Olvidan que existen otras fuerzas y expresiones legislativas que emergen con una nueva visión del quehacer parlamentario. De hecho, esa es la esencia de la contradicción: la pugna de la vieja y anquilosada clase política que se niega a desaparecer junto con sus atavismos conservadores, y segmentos de una nueva clase política que aspira a operar en forma progresista y en consonancia con la IV T. Esperemos que triunfe la óptica de avanzada. Porque ya de vergonzosas actitudes, –como la forma de votar de los diputados guindos que ya se van– la ciudadanía está hasta el copete…