Por: Mauricio Fernández Díaz
Cualquiera de los dos llegaría sin compromisos ni a pagar facturas políticas; Son hombres con amplia experiencia y Visión de Estado.
Americo Villarreal trae todo el peso de ser el hijo de papi, el hombre institucional acostumbrado a pagar favores con puestos administrativos y lo peor, con una chata visión, muy chicharronera de lo que es la administración pública.
Ahora resulta que los que no sembraron quieren cosechar, los que no trabajaron quieren cobrar y los que no corretearon la liebre la quieren cocinar.
El oportunismo político se está dejando ver en aquellos filibusteros que, viendo como rueda la cabeza del Gobernador Cabeza de Vaca, se sintieron de pronto merecedores de que el pueblo los erija como sus héroes, cuando no han servido para maldita la cosa
Entre ellos podemos mencionar en primer lugar al Senador Américo Villarreal, quien llegaría a la gubernatura con la peor de las maldiciones; Su gen priista, su sangre de hombre institucional y jamás partidario real de los ideales de la 4ta transformación.
Sería Américo la continuidad de los pútridos gobiernos que nos han exprimido hasta la médula por una sencilla razón: Su gabinete estaría formado por sus amigos, esos que en su trayectoria administrativa en Tamaulipas ha ido forjando. Amigos de su padre, hijos de sus amigos, sus compadres, sus recomendados, los recomendados de las amigas de su esposa, los juniors de la élite empresarial, los operadores políticos panistas y priistas y sin duda, muchos aviadores, al estilo prianista.
Recordemos esto; Américo llegaría con un caudal de compromisos como en los tiempos del priismo y del panismo; La virtud que le adjudican -ser de Tamaulipas- se convierte en su peor enemigo precisamente por la carga de ese fardo llamado compromisos políticos.
En honor a la verdad, quienes realizaron todo el trabajo y construyeron el andamiaje que hoy tiene sentado en el banquillo de los acusados al nefasto Gobernador desaforado de Tamaulipas fueron desde un inicio Ricardo Monreal, Rodolfo González Valderrama y Alejandro Rojas Díaz Durán.
Con agallas, valentía y mucho más amor a Tamaulipas que aquellos que se desgarran las vestiduras exigiendo que el próximo candidato de MORENA a la gubernatura sea nacido, crecido, estudiado y casado en Tamaulipas, el equipo de Ricardo Monreal -Alejandro Rojas y Rodolfo Gonzáles Valderrama- tomaron literalmente a la Vaca por los cuernos, lo obligaron a despedirse de sus locas aspiraciones de ser candidato a la silla presidencial en el 2024 por el PAN y lo sentaron en la otra silla, la de los delincuentes,
Cobardemente, Ameriquito Villarreal no ha dado la cara ahora que su homóloga la Senadora Guadalupe Covarrubias en rueda de prensa dio a conocer un exhorto para que la Cámara de Senadores hiciera su trabajo e interviniera en Tamaulipas con un punto de acuerdo para desaparecer los poderes ante la creciente ola de inseguridad e ingobernabilidad que crece día a día con un Gobernador que se la pasa escondido la mayor parte del tiempo.
El que quiere ser Gobernador de los tamaulipecos dejó sola a la tampiqueña, porque aún y cuando se encontraba en el recinto legislativo decidió dejarla no asistir, aunque es de hacer notar que varios coterráneos la acompañaron, entre ellos Armando Zertuche, quien manifestó que los legisladores locales electos han presentado ante la Consejería Jurídica de Presidencia y la Oficina de Presidencia una solicitud para que esas instancias presenten una acción de inconstitucionalidad contra la ley aprobada por el Congreso local que blinda al Gobernador Tamaulipeco.
Si bien ya algunos políticos como el presidente de Matamoros Mario López y el Diputado Federal con licencia Armando Zertuche Zuani han expresado su total desacuerdo con la conducta omisa del Senador ante la problemática del estado, la mayoría de los actuales representantes populares de la 4ta en Tamaulipas siguen guardando un ominoso silencio ante la embestida mediática que ya ha implementado Ameriquito en su absurdo afán de cosechar algo que ni remotamente sembró.
Y no es solo que el Senador no defienda a Tamaulipas, ni que en estos 3 años que lleva en su cargo no haya realizado labor alguna, ni política ni de gestión en bien del Estado, o su ausencia de compromiso y su carácter tibio tirándole a pusilánime lo que lo hace inviable para ser candidato; Lo peor es su inexperiencia, la carencia de una visión de estado, la ausencia de proyectos que lleven a Tamaulipas a un estado de progreso y bienestar, su chata visión ante un mundo globalizado, su forma chicharronera de ver y vivir la política y lo peor, su cercanía estrecha con toda la élite política priísta y panista en la entidad, que en realidad son los que están impulsando por conveniencia propia, su posible candidatura.
Ante esta gama enorme de carencias, los prianistas encabezados por Cabeza de Vaca y Edgar Melhem han iniciado una campaña focalizada en alentar el localismo, tratando de meter en la mente de los tamaulipecos la ya caduca idea de que “Tamaulipas es para los tamaulipecos”. Idea que desafortunadamente muchos ciudadanos ignorantes de lo que requiere nuestro estado comparten.
Rojas Díaz Durán y González Valderrama poseen los atributos necesarios para hacer un gobierno que promueva el progreso en todos los ámbitos de Tamaulipas, desde un boom en el sector agropecuario, pasando por el pesquero, industrial, minero, petrolero, turístico, cinegético, portuario, cultural, empresarial y un sinfín de potencialidades que Tamaulipas posee pero que la rapiña y codicia de los que han gobernado el estado para su beneficio han mantenido ahí, dormidos. Americo Villarreal Anaya y sus impulsores le apuestan a la continuidad de esta parálisis por una simple razón; Así garantizan que los ex gobernadores y ellos mismos sigan haciendo pedazos, sigan usufructuando la riqueza del estado dando solo migajas a los verdaderos dueños de la riqueza: Los tamaulipecos.
Afortunadamente tanto González Valderrama como Alejandro Rojas son gente muy cercana al presidente, quien les ha encomendado la tarea de rescatar Tamaulipas de las manos de los buitres carroñeros que sobrevuelan nuestra riqueza esperando la oportunidad para regresársela a los ex gobernadores.
