Luego de que el Instituto Federal Electoral (IFE) declaró ganador en las elecciones presidenciales al candidato del PAN, Felipe Calderón. El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, pidió que se hiciera un recuento total de los votos.
Sin embargo, la negativa del candidato panista y de las autoridades electorales, provocó que el enojo en la población se incrementara.
Por lo que, el 30 de julio del 2006 López Obrador pidió en una asamblea decidir si iniciaban un plantón sobre Paseo de la Reforma para exigir transparencia en la elección.
“Les propongo que nos quedemos aquí, en asamblea permanente (…) que permanezcamos aquí, día y noche, hasta que se cuenten los votos y tengamos un presidente electo con la legalidad mínima que nos merecemos los mexicanos”.
El plantón, que fue criticado por diferentes sectores de la oposición, duró 47 días, retirándose el 15 de septiembre de ese año, sin que se registrara alguna acción violenta.
Protesta contra el fraude de 1988
Aquella protesta pacífica contra un fraude electoral no ha sido la única que se ha realizado en nuestro país.
La noche del 6 de julio de 1988 los tres principales candidatos opositores a Carlos Salinas de Gortari del PRI; Cuahútemoc Cárdenas, Rosario Ibarra de Piedra y Manuel Clouthier denunciaron que se estaba llevando un fraude electoral.
Del 15 al 22 de diciembre de 1998, Clouthier realizó un ayuno a los pies del monumento al Ángel de la Independencia en protesta por el fraude.
Por otro lado, Cárdenas invitó a sus seguidores a organizarse para fundar un partido que reuniera a todas las fuerzas de izquierda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El Éxodo por la Democracia
Sin embargo, fue muy difícil lograr una verdadera apertura democrática, pues muchos miembros del PRD fueron asesinados.
En 1992 un joven líder del PRD en Tabasco, Andrés Manuel López Obrador, llevó a cabo una travesía a la Ciudad de México que duró 50 días, se le conoció como el “Éxodo por la democracia”.
El pequeño grupo de personas provenientes principalmente de las comunidades chontales de Nacajuca, acusaban de fraude electoral en los municipios de Cárdenas, Nacajuca y Macuspana.
La caminata inició el 25 de noviembre de 1991, pasando por Veracruz, Puebla y Estado de México, llegando con miles de personas al Zócalo de la Ciudad de México el 11 de enero de 1992.
Ante lo cual, las autoridades federales aceptaron que el PRD estuviera al frente de un concejo municipal en Cárdenas, mientras que en Nacajuca y Macuspana se anularon las elecciones.
López Obrador demostró que a través de la vía pacífica se logró que la voz de los ciudadanos se escuchara.
