Darle 108 millones de pesos ¡Y sin chistar! cada año a SETASA que no pasa, sí que es una cachetada al ciudadano, una soberana burla contra el pueblo. Estos batos no sirven para nada a Nuevo Laredo, disimulan que cumplen, pero no hacen nada, sabiéndose arreglados con el gobernante en turno. No sólo es una vil mofa, es un grosero robo, un vulgar delito. Alguien de las “fuerzas vivas” debería ya haber puesto el grito en el cielo, la ciudad está llena de melcocha, de mengambrea y de popó…catépetl.
PUEBLO ENFERMO
Esa acción pasiva y desgraciada de SETASA, sólo tiene un significado; “Insalubridad” y todos sabemos que lo insalubre deriva en enfermedad. Así que nuestro gobierno (alcachofa y rugidores cómplices) no sólo le están regalando un grosero tesoro a la empresa prestadora de la -dizque- recolección de desechos sólidos, sino que adrede están agravando la salud de un pueblo, nos están enfermando a propósito. ¡Y sin hospitales, ni médicos, ni medicinas! Más hojaldre.
QUÉ TRISTEZA
Somos una triste comunidad que ha padecido cinco años de pésimo recogimiento de los desechos orgánicos e inorgánicos, tenemos un lustro de vivir entre la basura, la hediondez y la mugre, llenos de bichos y de males. Pues la basura tirada por doquier se vuelve mega criadero de mosquitos transmisores de todo, ni se diga de cucarachas, ratas, moscas y otros desgraciados animalejos tan asquerosos. Pero eso, a ellos, los de La Yunta y sus sucios socios, los concesionarios de SETASA, les importa más que para pura mamá.
ENFERMIZO Y CRIMINAL
Decenas de tiraderos por doquier, la ciudad padece un tutti frutti de enfermedades porque tiene un sin fin de focos de infección. En verdad es innumerable tantos basureros en baldíos. Y ya ni tan clandestinos, puesto que son promovidos por el propio gobierno, llamándolos dizque centros de acopio “temporal”, cuando que lo de temporal en nuestro ejido, es sinónimo de eternidad, porque esos muladares tienen años, nunca nadie se molestó en desaparecerlos. Y cabe decir que aquí a la intemperie y sueltas, están posadas más de un millón y medio de llantas inservibles regadas por todo el pueblo. Y claro que todos sabemos que significa que esos relingos desgarrados, estén sembrados al voleo por todo el rancho. Son una repercusión en la salud de todos.
LO QUE ES AMAR A DIOS
Hablando de basura, caca de perro, malos olores y materia orgánica descomponiéndose ¡Ya entró la canícula! Sí, ese fenómeno de clima muy perro y que viene de la palabra can (perro), por lo de la constelación del can mayor que se presenta y se posa por todo lo alto en esta temporada veraniega. Pues bien, ahora mismo vamos nuevamente todos a saber lo que es amar a Dios en tierra de apaches. Neta que los que la semana pasada renegaron de las lluvias, ya pronto estarán lamentando la falta de agua del cielo.
PEOR PA´ LOS FORÁSTEROS
Y así bajita la mano, será por los siguientes 40 días. La gente foránea, la recién llegada a nuestro pueblo para asentarse ya sea para siempre o solo por un ratón vaquero, desearán nunca haber pisado este suelo. Pero a favor de todos ellos, diremos que si superan su estancia de aquí a la llegada de septiembre, ya la habrán hecho gacha, panda y orejona. Que su aventurita la habrán salvado de manera bien perrona. Y que se convertirán en nuevos nuevolaredenses. Pues la verdad es que muchos salen corriendo de retache para sus pueblos.
LA TERCERA OLA
Que estamos como en diciembre y en febrero, por cuánto a números de contagios de Covid-19, si a eso le sumamos las nuevas variantes del bicho, todo parece indicar que nos está cargando el jalapeño. Sí, al mundo entero le está pegando de nuez el problemón, ni qué decir del país y a nuestro amado rancho. Así que racita, ya sábanas, hay que ponerse a la defensiva, no cabe ahora nada de esos, de sentir que se ha superado el broncón bañao, ¡Ni de broma! Ahora la cosa pinta igual de mal que antes. Se nos viene la tercera ola con cepas Delta, Gama… y así hasta Epsilon, todo el alfabeto griego, un mosaico de variedades de ese mal desgraciado lo tenemos campeando por todo el mundo.
PALABRAS ETERNAS
Y debemos tener muy bien grabado cada uno de nosotros, que Covid-19, Coronavirus y SARS-CoV2, son palabras y términos que llegaron para quedarse en el planeta Tierra, así que por ahora, ni optimismos, ni mucho menos triunfalismos, mejor juguémosla fría y calmada, que nos está cargando “La Guayaba” y “La Tostada”. No echemos las campanas al vuelo, mejor pongámonos los guantes. Los guantes, los cubrebocas, el gel anti bacterial, la lavada de baisas, los auto encierros y demás medidas precautorias, preventivas y llenas de cuidados. Ya nos las sabemos todos, de eso no nos tienen que enseñar nada nuevo, que este inche bicho nos vino a educar a todo el mundo.
