Por las trampas de siempre, candidatos y partidos están en la mira de la UIF
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Los candidatos y partidos que participaron en elecciones de 2021 están bajo la lupa, pues la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda detectó en la mayor parte de ellos las mismas trampas y artilugios del pasado: uso de empresas fantasma, transferencias de recursos públicos a sus cuentas o envío de dinero de una cuenta de campaña a otras que aparentemente no tienen relación, falta de reportes de gastos e incluso reportes con cero gastos, aunque las imágenes de los candidatos hayan aparecido en espectaculares y en redes sociales.
Al cierre de la campaña electoral Santiago Nieto, titular de la UIF, anunció que será después de las elecciones de este domingo cuando se harán públicos los casos de financiamiento ilícito que han tenido lugar en el actual proceso electoral.
Argumentó que ello es para evitar que dichas indagaciones se interpreten como apoyo o ataque por parte del gobierno federal a algún partido político. Pero apuntó que se han registrado irregularidades que obedecen al financiamiento ilegal, tales como la existencia de “empresas-fachada”. Señaló que ya se hicieron las denuncias correspondientes y se solicitó el congelamiento de esas cuentas.
El pasado 27 de mayo el Instituto Nacional Electoral (INE) y la UIF informaron que tenían 170 reportes de operaciones inusuales en el actual proceso electoral.
La UIF precisó que, de acuerdo con el mapa de riesgo electoral, estos casos tienen que ver con financiamiento ilícito a partidos políticos, candidatos y aspirantes independientes que son revisados en conjunto con el INE.
La directora general de Asuntos Normativos de la UIF, Mireya Valverde Okón, dijo que del total de reportes, 33 casos tienen especial atención debido a que presentan mayores irregularidades en sus procesos.
Alfredo Figueroa, consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) de 2008 a 2013, advierte en entrevista con Proceso que “en esta elección se muestra una vez más que tanto el INE, como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la UIF siguen sin tener una capacidad profunda para investigar a partidos y candidatos desde el inicio de la contienda y durante la misma y no al final y después de una elección para detectar si se usaron mecanismos o recursos ilegales o del crimen organizado, tanto en el nivel nacional como internacional.
“Se trata de un dinero que puede venir de fuentes del crimen organizado que se manejan en efectivo y en otros casos de recursos públicos o de gobierno o de empresarios que al final del día no se presentan en las urnas, pero que quieren mandar y obtener un conjunto de privilegios respecto de los gobernantes que resultan electos”, precisa el exconsejero.