CAMPECHE, Camp. (apro).- El ciudadano Eduardo Díaz llevó a la plataforma Change.org la convocatoria del historiador Rafael Vega Alí para demoler las sedes estatales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), a fin de “devolver la belleza” al recinto amurallado.
La petición, dirigida al gobierno del estado, a la gobernadora electa Layda Sansores, al presidente municipal y al Instituto Nacional Electoral (INE), llevaba hasta esta tarde 557 firmas de apoyo.
Pero al mismo tiempo generó una virulenta reacción entre militantes priistas y periodistas afines que se lanzaron contra Vega Alí, quien en los gobiernos priistas fue director del Archivo General del Estado.
La convocatoria de Rafael Vega surgió luego de que Sansores expresó en uno de sus discursos que a su padre Carlos Sansores San Román le tocó construir –durante su gobierno (1967-1973)– la casa al PRI y, por paradojas de la historia, ahora le toca a ella edificar su tumba.
La sede estatal del PRI, junto a la cual se encuentra la de la CTM, se construyó en 1968, en un lugar donde antes fue mar, luego muralla y después mercado, en el centro histórico de la ciudad.
El diseño de ambos edificios contrasta con la arquitectura del recinto amurallado, declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Por ello, en la convocatoria que lanzó inicialmente a través de su cuenta de Facebook, Vega Alí recordó que el inmueble fue indebidamente pagado con recursos del estado y en terrenos cuya situación es poco clara, e instó a la ciudadanía a formar una cruzada para derruir esos edificios.
“Han transcurrido 53 años desde que el edificio del PRI fue sembrado ahí, y más tarde los de la CTM, convirtiéndose en construcciones que obstaculizan apreciar el desplante arquitectónico de la muralla, monumento que es el alma de la ciudad histórica de San Francisco de Campeche”, dijo.
Añadió: “Convoco a los habitantes de Campeche a iniciar una cruzada de peticiones a las autoridades para desaparecer ese conjunto de edificios del PRI y recuperar esos terrenos como los espacios públicos que fueron en el pasado”, para “devolver la belleza al centro histórico y dignificar la historia de nuestro estado”.
