El último truco
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José Ángel Solorio Martínez
El panismo tamaulipeco, está mandando un flan para el 2022. El Truco Verástegui, es el bocadillo que MORENA engullirá –de ser cierto su pre-destape– ante la voluntaria entrega de la plaza sin disparar una sola pedrada.
Varias razones, ubican al mantense como un candidato de relleno.
1.- Es parte del panismo lumpen. (Este término, lo acuñó el sabio Carlos Marx, para describir a ciertos segmentos de la clase proletaria, como ladrones, prostitutas, criminales; significa en alemán, andrajoso, sucio, en el sentido ideológico).
El concepto, para el aun Secretario general de Gobierno, lo describe y lo prescribe de un panismo tradicional –el del sur del estado, es el que probablemente más se va a resistir a asimilar a un engendro creado por el pragmatismo y el oportunismo, bajo el lema de ganar haiga sido como haiga sido–.
En concreto: un personaje como el Truco, es muy complicado que pueda interactuar con una sociedad panista sureña de la cual se ve sociológica y políticamente muy alejada.
2.- Su área de influencia, son dos zonas en las cuales los poderes fácticos, han sentado sus reales hegemónicamente en la red de autoridad política. La región de Mante, y su periferia: Xicoténcatl, Gómez Farías y otros pueblos; y la comarca, cuyo centro de gravedad es el municipio de Hidalgo.
La primera razón, ha sido su pasaporte para entablar diálogos y acuerdos en esas microrregiones.
La mala noticia para el Truco, es que esas geografías apenas representan un 20 por ciento de la lista de electores tamaulipecos. En otras palabras: Verástegui, es y será un precandidato encapsulado.
3.- La naturaleza de sus orígenes, hará de su precandidatura refractaria a la sociedad fronteriza y lo arrinconará aún más a sus dos bunkers. Más claro: la ciudadanía norteña y los poderes fácticos de ese girón tamaulipeco, estarán muy distantes de sus anhelos de ser candidato –de lograrlo– y finalmente de ser gobernador de Tamaulipas.
No hay truco, que valga en el escenario actual.
Verástegui se asemeja a aquellas doncellas, que iban a la piedra de los sacrificios con una cándida sonrisa en sus iluminados rostros.
Viene el fin de las truculencias del Truco.