El títere de CdV
Hace unos días García Cabeza de Vaca comenzó a ubicar a Verástegui Ostos como su posible reemplazo para el año que le resta del sexenio en la gubernatura, con eso de que el desafuero es inminente y que la próxima legislatura del Congreso estatal con mayoría morenista nombraría un sucesor si es que él no lo hace antes.
Obviamente todos sabíamos que es lo que iba a hacer García Cabeza de Vaca, pues es de alguna manera muy predecible, pues si iba a tener que poner a alguien que pudiera servir a sus intereses -como Salinas controlando a Peña Nieto-, era de esperarse que fuera Verástegui Ostos, pero aunque deje a su títere, éste no la tendrá fácil, pues la predominancia de Morena no estaría dispuesta a ceder a la continuidad de sus intereses, como la actual legislatura que todo le aprueba y busca protegerlo.
Tanto Rivas como García Cabeza de Vaca serán investigados y seguramente sancionados por las administraciones entrantes que no le solaparán todos sus desfalcos y tantas anomalías, luego de que por cinco años operaran con impunidad robando en proporciones descaradas, pues es evidente que aunque quienes les han precedido han amansado grandes sumas de dinero del erario, estos dos personajes parecen haberlos superado en ese sentido, pero pagarán por ello.
García Cabeza de Vaca se perfila para unirse a la lista de exgobernadores tamaulipecos presos -probablemente siendo capturado después de fugarse o al menos intentarlo- junto con Yarrington y Eugenio.
La despenalización -o legalización- del uso lúdico de la mariguana, con todos sus asegunes, fue la noticia predominante ayer, que sin duda viene a contribuir en muchos contextos, pues es una iniciativa recomendada y adoptada en muchos países antes que México entrara al tema.
Regular o normar el manejo de la mariguana traería eventualmente un ingreso considerable en materia de impuestos, pues representa uno de los principales motivos para que los gobiernos de muchos países cedieran a la legalización.