Zona Sur Tamaulipas

Amupac, la ciudad extraterrestre

“Estaban sobrevolando la parte de atrás de mi casa, yo vivo por el Hospital Regional de Pemex en la Calle 10 y en esa ocasión bajaron dos esferas metálicas, estaban girando; ya sea por la impresión o por otra razón no pude moverme, era una energía muy poderosa”, recuerda Juan Carlos Ramón López Díaz sobre el primer avistamiento que tuvo.

Posteriormente dice que en otros eventos, como en fin de año, estaban presentes unas luces nuevamente arriba de su casa. “De primera instancia sí pensamos que eran globos de cantoya, pero se mantenían estáticas y flasheaban entre rojo y azul”, comenta para EL SOL DE TAMPICO.

El fundador de la Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (AICOT) explica que en la zona conurbada usar la palabra “fenómeno” cuando se habla sobre la aparición de objetos no identificados en el cielo es incorrecto, “pues el término fenómeno es algo que no es repetitivo o constante y en el caso de Tamaulipas y norte de Veracruz sí lo es”.

AMUPAC: MARCIANOS EN MIRAMAR

“Sí, hemos tenido la experiencia de un contacto visual, telepático y de uno astral”, detalla López Díaz describiendo que fue por este último que un grupo de personas logró visitar Amupac. Narra que la ciudad submarina ubicada en el golfo de México pertenece a la quinta dimensión, mientras que nosotros estamos en la tercera dimensión y no podemos acceder de manera física”.

Miembros de AICOT y personas interesadas en investigar más sobre los ovnis visitan constantemente playa Miramar, “en una ocasión fuimos e hicimos una meditación, que es estar entre dormido y despierto, porque tiene que haber una cierta frecuencia para poder utilizar uno de los cuerpos que el humano tiene, que es el astral. En este caso, fuimos invitados a entrar a la base de control que está exactamente frente a la escollera”.

En la colonia Chairel también reportan avistamientos | Vladimir Meza

Detalla que ellos ingresaron por la entrada ubicada cerca del malecón. Sin embargo, el acceso más importante es el que está localizado a la altura del recreativo, “y por lo que yo pude contemplar es una ciudad de cristal y metal. Pudimos entrar a una parte de esta ciudad intraterrenal que se llama Amupac y tuve contacto con grupos (de extraterrestres), pero en la especialidad de psicología; esa fue mi experiencia”.

Esto último lo dice debido a que considera que la base establecida en la playa del sur de Tamaulipas tiene una función similar a la de una escuela, “son psicólogos, lo que yo les entendí es que están monitoreando la evolución de la conciencia del humano (…) Esto es como una escuela de evolución de conciencia, mucha gente está vibrando en miedo, carencia y enfermedad, ellos checan todo eso; hay gente que (…) sube su frecuencia y ya es candidata para tener otro tipo de experiencia”.

PERO, CÓMO SON, ¿BUENOS O MALOS?

El investigador se ha dado a la tarea de compartir sus anécdotas con otros residentes de la región y para su sorpresa se ha topado con quienes afirman haber vivido algo muy similar en sueños.

Investigadores del fenómeno ovni aseguran que la base de control de Amupac está exactamente frente a la escollera. | Vladimir Meza

Ellos han tenido contacto con seres no terrestres positivos, aunque indica que sí existen los negativos, “no he tenido contacto con ellos, lo que la gente llama ‘malos’, pero estoy consciente de que sí están”. En este punto agrega que incluso han elaborado un protocolo para evitar las abducciones, donde la clave es el amor.

Respecto a los positivos, detalla que “son de un planeta que conocemos como Marte; son de piel clara, un poco más altos que un humano promedio y son serios, en lo que yo estuve con ellos nunca sonrieron, lo que yo entiendo es que ellos no tienen el cuerpo emocional, el sistema nervioso de nosotros, ellos no lo necesitan (…) Vienen del notiempo, significa que no corresponde a nuestro tiempo actual, en este caso en el 2021 ellos no están. Vibran en otra relación que no puedo entender”.

PRESENCIA EN LA REGIÓN

Respecto a dónde se ubican, señala que su presencia también es en la parte norte de Veracruz, en el cerro del Bernal de González y en la huasteca; sobre todo Tamtoc, un yacimiento arqueológico en Tamuín, San Luis Potosí. Aunque agrega que hay quienes los han visto en otras partes más comunes como el Centro Histórico de Tampico.

VISITA A LA COLONIA CHAIREL

He pasado algunas situaciones relacionadas con ellos; fue hace más de dos décadas cuando, mientras trabajaba en el sótano de una casa en la colonia Chairel, sentí la necesidad de salir al patio, fijé mi vista en el cielo y ahí alcancé a ver un objeto con forma de campana, recuerda José Luis Cárdenas Saldierna.

José Luis Cárdenas Saldierna compartió su experiencia | Vladimir Meza

El oriundo de Ébano, San Luis Potosí, lleva casi toda una vida radicando en Tampico, donde ha tenido la fortuna de presenciar y capturar fotografías de diversos avistamientos. “Yo pensé que era un avión y que se le había caído una parte, estuve observando y me di cuenta de que iba descendiendo.

Yo hasta buscaba un espacio para correr o hacerme a un lado, vi que era un objeto circular y hacía una oscilación; entonces cambió su dirección, a unos 600 metros, se posó encima de una torre de alta tensión y ahí estuvo (…) No se le veía nada (al interior) a simple vista, todo lucía como de metal, aluminio, como se ven los aviones”.

El suceso duró alrededor de 20 minutos, ya que el ovni se fue recorriendo todas las torres y finalmente se alejó hacia el norte, “esa fue la primera vez que tuve un contacto de ese tipo”. Remarca que solo compartió esa anécdota con su hijo y que optó por mantenerla en secreto durante años.

TAMBIÉN EN LA ECHEVERRÍA

Sin embargo, comenta que después de eso creció su interés por esta clase de eventos y ya miraba más hacia el cielo, “ya después cuando todavía funcionaba un centro comercial frente al Posada de Tampico, de la Echeverría venían hacia acá tres objetos y otros dos de la universidad, se juntaron en forma de cruz”.

Posteriormente, durante una tormenta eléctrica estaba tomando fotografías al cielo y notó que, además de las nubes de agua, en su imagen salían otra clase de objetos, “así es como se me ha dado, a veces tengo la sensación de que algo va a pasar y sale en las fotos”.

BASTA CON MIRAR AL CIELO

Cárdenas Saldierna describe a EL SOL DE TAMPICO que no tiene idea de quiénes sean o cuáles son sus intenciones, pero por fortuna nunca ha presenciado un acto hostil, “no soy el único que tiene esa suerte de verlos, no sé si ellos lean nuestra mente, pero pues se hacen notar”.

El entrevistado remarca que para admirarlos no ha sido necesario contar con un sofisticado equipo de observación, un telescopio o siquiera una cámara profesional, “hoy es más común que más gente tenga la suerte de tener ese contacto por medio de la fotografía (…) Es muy bonito y emocionante”.

Finalmente, concluye subrayando que basta con mirar al cielo y prestar atención para ser testigo de esta experiencia inusual.

Notas relacionadas

Botón volver arriba