El presidente Andrés Manuel López Obrador denunció esta mañana un sabotaje que ocurrió durante una de sus visitas a la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca. El primer mandatario indicó que cortaron el sistema eléctrico para robarse los cables principales de alta tensión.
En este sentido, informó que ahora esa refinería y los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos; así como la vía del Tren del Istmo van a estar resguardados por la Secretaría de Marina.
Además, señaló que las refinerías del país se están modernizando porque los «neoliberales corruptos» querían que se convirtieran en chatarra para que la compra de gasolina dependiera de de las importaciones y se beneficiara a particulares. «Por eso aumentaba constantemente el precio de las gasolinas», señaló.
En conferencia de prensa, el primer mandatario afirmó que en sexenios pasados se abandonó a las refinerías, no se invirtió en ellas y cada vez producían menos. Por lo que perdieron la capacidad de refinación.
«Era un plan deliberado, esas refinerías se construyeron a lo largo de la historia para que los mexicanos contáramos con los combustibles y no importarlos. Cuando llegamos al gobierno se estaban importando gasolinas y diésel en un 70 por ciento de lo que consumimos; eso se [redujo] y lo que queremos es no importar nada», expresó.
La refinería de Salina Cruz no contamina
El jede del Ejecutivo subrayó que la modernización de las refinerías incluye la de Salina Cruz, en Oaxaca, e implica cambiar las plantas para que contaminen menos. Por ello, existe una norma que indica que si los gases están por encima de lo permitido tienen que parar y se realizan pruebas constantemente para confirmar que eso no ocurra.
Asimismo, resaltó que si la refinería de Salina Cruz contaminara y dañara la salud de los habitantes el periódico Reforma ya lo habría publicado. López Obrador sostuvo que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Energía realizan estudios y nunca permitiría que ocurriera algo que dañara al pueblo porque la salud está por encima de cualquier interés mercantilista, materialista o económico.
A mediados de los años 70, México, dijo, producía la gasolina que consumía, pero cambió la política y se decidió vender petróleo crudo. También agregó que el país es el que compra más gasolinas en el extranjero, pero ya se realiza la transformación.
