EL PRI BUSCA RECUPERAR TAMPICO A TRAVÉS DE OLGA SOSA.
Por Mauricio Fernández Díaz.
Al casi desaparecer el PRI del escenario político de Tamaulipas, muchos de los huérfanos de Egidio Torre en particular y el priismo en general abandonaron a su suerte al partido que les brindó la oportunidad de acceder a puestos importantes desde donde hicieron fama y fortuna.
De acuerdo con sus posibilidades, habilidades y contactos unos se fueron al PAN, otros a Morena, otros al PES, principalmente.
El manjar más apetecido fue MORENA, y ahí arribaron, cual corsarios, una legión de mercaderes políticos apoyados desde las cúpulas por sus padrinos priistas.
Personajes oportunistas que no siguen ideologías, ni principios o mucho menos practican la ética política invadieron los espacios que correspondían a quienes construyeron y establecieron las bases sobre las cuales se edificó MORENA en Tamaulipas.
LOS CORSARIOS DEL PUERTO JAIBO
Parte de esta legión se encuentra en el Sur, principalmente en Tampico desde donde Egidio Torre, Ricardo Gamundi, Paloma Guillen, Magdalena Peraza, Oscar Pérez Inguanzo, Monserrat Arcos, Gustavo Torres Salinas, Pepe Rábago, Erasmo González Robledo, Guadalupe González Galván y muchos otros priistas que reynaron y saquearon a Tamaulipas en los tiempos del priato están estableciendo de nuevo el control político a través de sus emisarios incrustados en Morena, con la anuencia de Mario Delgado, el presidente corrupto de MORENA.
Tampico es su objetivo; dominando el puerto jaibo pueden hacer alianzas con el grupo político de Altamira que ahora gobierna bajo las siglas del PAN, con la intención de pasarse a MORENA para poder sacudirse los restos que queden de este partido y mantener su hegemonía caciquil una vez que haya sido nombrado un gobernador sustituto, ya que el ahora prófugo Cabeza de Vaca mantenía la guillotina de las cuentas públicas como arma para controlar a los grupos de poder altamirenses.
Para ello, están utilizando a la que fuera favorita de Egidio Torre y Ricardo Gamundi, una mujer a la que muy poco le interesa la 4ta transformación y vela solo por sus intereses y los de su grupo priista.
Nos referimos a Olga Sosa, candidata impuesta por Erasmo Y Mario Delgado a la alcaldía de Tampico quien logró que el grupo priista antes mencionado la apoyara primero para incrustarse en el PES y posteriormente invadir MORENA.
Y nada como llevar de compañero de fórmula a otro priista, en la figura de Eduardo Echavarria.
La prueba palpable de lo anterior consta en las fotografías de sus actos de campaña; Sobresalen conocidas dirigentes de colonias que trabajaron con los ex alcaldes Pepe Rábago, Gustavo Torres y sobre todo Magdalena Peraza, pero sobre todo, el hecho de que el Gabinete de Olga
Sosa está integrado en un 80% por priistas recomendados por la mafia priista en la zona conurbada.
¿A quien obedecerá Olga Sosa de llegar a la alcaldía?
La respuesta es obvia; al grupo priista que la impulsa, no a los dirigentes de MORENA ni mucho menos hará eco de los postulados de López Obrador.
Egidio Torre y Ricardo Gamundi operan para recuperar el poder perdido en Tamaulipas y tanto Olga Sosa como Eduardo Echavarria son sus sicarios políticos embozados a través de los cuales pretenden hacer de Tampico su botín particular e ir adueñándose de Tamaulipas ante el vacío de poder en la entidad y la caída estrepitosa del Gobernador y posiblemente, una desaparición de poderes en donde ellos saldrían beneficiados.
