Política

Lo hemos de ver…

Tras las rejas, porque de regla, con creces, de merecimiento y hasta por justicia divina (o gracias a ella por principio de cuentas), es que se tiene que “cargar el payaso” a Pancho Cabeza, se lo ganó a pulso, de primera mano.
Y para hacer más denigrante su final (tanto político, como de libertad física y hasta mental) deseamos que se ponga a correr a salto de mata, tal y como en vano lo hicieron Tomás Yarrington, Javier y César Duarte, Luis Armando Reynoso Femat, Roberto Borge Angulo, Mario Villanueva Madrid, Humberto Moreira Valdés, Fidel Herrera Beltrán, Mario Marín Torres y tantos otros, todos coyones y correlones, pero que también, ya todos fueron aprehendidos, pues tarde o temprano les llegó su hora.
Que huya este nativo de McAllen, sí, que se escape, que se esconda, para que la angustia se lo coma, la desesperación desquiciante lo alcance mucho antes que la mano de un policía en cualquier parte del mundo.
Y que ya después, muy enfermo mental y físico, ya comido de los nervios, sorbido del seso por ese pendiente de ser cogido (tomado o asido se escucha menos feo), entonces sí lo pasen a coger a la cárcel (no en ella, ¿o sí?).
Que después de correr un rato, entonces le aprehendan y le introduzcan a un apando mexicano o que caiga en “La Pinta” (como llaman las lacras chicanas como él, a las prisiones en “La USA”).
Nada más que si lo requieren allá y cae con ellos o desde acá lo extraditan para con los güeros, que alguien le diga que los rinches le van a dejar “very clean”, le quitarán todo el dinero que puso allende el Bravo, pues sólo para eso lo quieren, no para ayudarle, a ellos les vale un soberano cucumber el que este body sea nacido en El Gabacho.
Así que de lana y bienes, sólo le quedará a su familia el tesoro que haya ocultado en los paraísos fiscales como Islas Caimán, Panamá, Andorra o Suiza.
Eso si es que antes no se lo chupan todo, ya sea su fresca e insaciable parentela o el clan político que se carga, a los que también les importará un real comino su enchiqueramiento, de aquel o de este lado del río.
Pero le deseamos que no sean tantos años “tirando tiempo a la sombra”, que salga para morirse afuera, todo achacoso.
Nada más que se eche los que se vaya a chutar Eugenio Hernández Flores y Tommy, o los 4 que tiró el purépecha Jesús Reyna García.
Quizá le vaya mejor que al yaqui Guillermo Padrés Elías (sólo 2 añitos), pero que no sean los 6 años del vetarro tabasqueño de Andrés Granier, al de acá lo queremos ver sufriendo afuera, quizá dentro de un lustro, máxime un sexenio.
¿Qué tal sólo unos días como a Humberto Moreira en España, aunque infartado y con un hijo asesinado por sus andares y sus acciones del bandido goberladrón coahuitleco?
Envidia sería para el tamaulipeco correr con la suerte jurídica (¿La hay?), con la fortuna legal (¿Existe tal?) que corrió el regio Rodrigo Medina de la Cruz, que ni un día entero estuvo en chirona, sólo 19 horas por peculado y joder el dinero de la raza de Nuevo León (daño al patrimonio estatal).
Y sigue la mata dando, con los pillos, como el jarocho los Fidel Herrera, los Jorge Torres (lleva dos años desde febrero de 2019), etcétera.
Y eso que algunos se salvaron como los “nuestros” Egidio Torre y Manuel Cavazos (¡Chin, qué mala suerte!, podríamos haber tenido para Tamaulipas nada menos que una quintilla de goberladrones enchiquerados).

ME RÍO DE JANEIRO
“Ja, ja, ja, ja y más ja, ¡ah! cómo me río de Janeiro”, dijo aquel.
¿Que de qué nos regocijamos?, de la desventura del de Reynosa, manque el bato se la haya ganado todita, entera.
Ojalá que los suyos -si es que no les van a dar fresco bote también-, con olímpico desparpajo, singular descaro y total sinvergüenza, disfruten de la gran fortuna que les procuró este hombre.
Bueno, eso si no es que los gobiernos estadounidense y mexicano, les quitan la mayor parte del pastelote a la gente de este hombre con la doble nacionalidad y con inversiones en ambas naciones, obtenidas de dinero mal habido en Tamaulipas.
Y que si Tamaulipas no va a recuperar todo el tesoro birlado -al menos se nos devuelvan las propiedades, los inmuebles de que goza-, entonces que el efectivo en bancos o donde estén clavados esos billetes, se vuelvan nada para esta familia tan lesiva, que se los queden los gobiernos que sean.
Nadie sabe para quién trabaja, fueron 21 años de jauja y de auge para él, todo lo que va de este siglo, eso luego de ir a las mazmorras texanas en 1986 por robo de arma y allanar para hurtar un vehículo.

NADA ESTÁ PERDIDO
Pero aun para él, nada está perdido, únicamente él anda extraviado, no se sabe su paradero, pero su situación aún es de libertad, a su caso le restan rollos de papel periódico y toneles de tinta, hay tema para rato, quien quite y el hombre sea inocente, tal vez Dios les abra los ojos y las mentes a quienes lo quieren encerrar.
Pero a él, a sus hermanos, madre, esposa, suegro, cuñado, cómplices, tapaderas, prestanombres y demás, todavía les cuelga buen cuajo.
Sobre todo a aquellos para quitarse de encima a éste, después de haberse servido mucho o poco de él.
Mientras tanto, este domingo, el pueblo de Tamaulipas amanece un tanto feliz, ambiente agradable, de leve y refrescante lluvia en su zona norte de la entidad, una región tan lastimada por este político, ya aparentemente en desgracia.
Y que así siga, que nos siga sonriendo la suerte y que nos enteremos por largo tiempo de las correrías de tal sujeto, hasta que sujeto sea, pero por las esposas de un policía.
Feliz domingo a todos, pero ¡ojo!, ni lo han detenido, ni su suerte está echada, hemos visto levantarse a tantos, hasta de la muerte, como el América en aquella final de 2013 contra Cruz Azul.
Jiar, jiar, jiar y más jiar, ah cómo me río de Janeiro.

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