Por Edy Pintor
“Estoy decidido a todo y si es necesario, hasta el uso de la armas”. El anterior, es un comentario que le adjudican haber hecho en una reunión con empresarios en el puerto de Tampico al gobernador —aún— Francisco García Cabeza de Vaca o Francisco “N”. Cuando un perseguido político trae un gobierno encima, es cuerdo y común que se conduzcan: “Si me aprehenden saldré libre porque la razón y la justicia me asisten.” El detalle es que Cabeza de Vaca no es ningún perseguido político sino que la reacción del gobernador —aún— se asemeja a los patrones de conducta de un hampón saqueando una casa cuyos dueños llegan sorprendiéndolo en el atraco. Generalmente el ratero sorprendido en el acto reacciona asesinando con un arma de fuego o punzante a los dueños quitándoles la vida. Reacción natural de los mal vivientes. No extrañe a muchos que se comience a calentar las diferentes plazas de Tamaulipas, pues, los poderes fácticos están detrás del gobierno. Súmele usted a la sigilosa gira y operación del Secretario de la Defensa Nacional en Tamaulipas desde hace días previendo una posible reacción por parte de algunas sectas de los cárteles del estado. La semana que viene será de mucho ruido y crujir de dientes en Tamaulipas… …Los demonios andan sueltos Muchas gracias y hasta pronto.
