Adultos mayores que recibieron su primera dosis de vacuna contra Covid-19 en marzo, tuvieron que madrugar para la aplicación de la segunda dosis del biológico contra el coronavirus, eligiéndose la unidad deportiva Franklin Chanes como sede de inmunización en modalidad «auto-vacuna», en la cual los adultos mayores se formaron en vehículos desde la noche del lunes y madrugada del martes para ser inoculados.
Algunos dejaron durante la noche y madrugada, aparcados sus coches en la fila respectiva, para que se concretar la inmunización en punto de las 08:00 horas, cuando personal de la Sedena y de Servidores de la Nación arribaron con los biológicos para ser aplicados a mayores de 60 años.
La espera de horas, incluso desde más de 12 horas antes, valió para pena, sobre todo para los primeros turnos y la primera de la fila en ser inmunizada, fue la señora Migdalia Benavides, residente del fraccionamiento Río Bravo, quien desde la tarde-noche, apartó su lugar en avenida Las Americas, arteria sobre la que se formaron largas filas de automotores a la espeta de su turno.
Incluso algunos ocupantes de los autos y camionetas, pernoctaron en el lugar, sobre todo los que llegaron a altas horas de la madrugada.
