Aunque los estragos provocados por la pandemia del COVID-19 en esta ciudad fronteriza de Estados Unidos disminuyeron de manera notable en las últimas semanas gracias a la vacunación extensiva contra la enfermedad, y por el respeto a los protocolos de sanidad, la pandemia no termina aún, y como ejemplo tres integrantes de una familia fallecieron, alertó Víctor Treviño, jefe del Departamento de Salud en Laredo.
Dijo el médico que estas personas no estaban vacunadas y que probablemente resultaron infectadas durante los festejos de la Pascua, y que luego de varios días bajo tratamiento perdieron la vida, por lo que urgió a las personas que aún no se vacunan, que lo hagan a la brevedad posible.
“El virus aún se encuentra entre nosotros”, reiteró el médico tras mencionar que aún no es tiempo para bajar la guardia, y dijo que si bien bajaron los contagios, se debe a la vacunación y no a que el virus se haya exterminado, el que continúa siendo una amenaza para la población.
En lo que se refiere a la aplicación de las vacunas Moderna y Pfizer, esta semana se aplicará a estudiantes de entre 16 y 18 años de edad de los dos distritos escolares, así como de escuelas particulares, lo que harán elementos de bomberos y de la Guardia Nacional.
