El cuidado de la salud es una de las metas más comunes para los tampiqueños, necesidad que con la actual pandemia se hizo más evidente la importancia de su atención.
En Tampico una opción para mantener en óptimas condiciones el organismo es el gimnasio acuático Beet Há, que opera en la ciudad desde el 2019 permitiendo que tampiqueños puedan mejorar su calidad de vida y reactivarse mediante ejercicios con aparatos bajo el agua como la caminadora elíptica, el monociclo, trampolín, bicicleta y otras actividades como el combate acuático donde utilizan guantes para hacer ejercicios inspirados en boxeo y karate.
José Alberto Herrera, instructor del gimnasio acuático Beet Há, comentó que estos ejercicios los puede realizar cualquier persona, aquí lo relevante es que se puede atender a diferentes objetivos de salud, porque las personas pueden bajar de peso o sólo tonificar, también adquirir movilidad o sacar el estrés, todas aquellas personas que tengan un objetivo de salud, a cada quien se le adaptan los ejercicios de acuerdo a lo que requiera.
“Tenemos dos horarios por la mañana y por la tarde, el de la mañana es de lunes a sábado de 10 de la mañana a 1 de la tarde, y de lunes a viernes de 7 de la tarde a 10 de la noche, cada hora comienza una clase y tiene una duración de 45 minutos, con eso es más que suficiente para trabajar el cuerpo completo, desde brazo, pierna, abdomen y espalda”.
Alberto Herrera explicó que al ser un gimnasio en el agua el primer beneficio es que no daña sus articulaciones, porque el agua funge como un protector por la ingravidez que brinda.
“La resistencia que genera el agua brinda una dinámica distinta a los ejercicios en tierra, porque la caminadora en todas las direcciones que se mueva tiene que desplazar un volumen de agua y eso genera la resistencia”, dijo.
Abundó que “otras propiedades como las fuerzas boyantes donde se tiene que sumergir unas mancuernas que flotan en el agua y hay que meterle fuerza a los brazos para poder moverlas, también el equipo de arrastre en combinación con los aparatos generamos una quema calórica para el ejercicio, el esfuerzo no se siente una vez que estamos adentro, además del movimiento del ejercicio en la alberca es un hidromasaje que relaja el cuerpo, mientras que se está ejercitando”.
Mencionó que muchas clientas acuden al gimnasio acuático por recomendación de su doctor, también la natación ayuda pero cuando se nada la resistencia se evita para avanzar en los estilos de nado, y en esta caso no es así, se ocupa la resistencia para fortalecer y trabajar en el equilibrio, la fuerza, coordinación y la agilidad, la flexibilidad y todas esas propiedades del ejercicio que van fortaleciendo el cuerpo.
“Hay un instructor certificado que ajusta el ejercicio para cada persona, en función de lo que necesite y estar checando que hagan bien el ejercicio para que se tenga el resultado esperado”, refirió José Alberto Herrera.
