Ciudad Victoria, Tamps.- Con un incremento nacional del 3.1% en la tercera semana de abril del presente año, en Tamaulipas se han confirmado a 44 migrantes positivos al COVID-19, así lo informa la Dirección General de Epidemiología, estando entre las 12 entidades con más contagios.
En el informe semanal de población migrante bajo estudio por COVID-19 a nivel nacional asta el 18 de abril del 2021 se han registrado 7,344 casos de migrantes en seguimiento por infección por COVID-19.
El 20.6% (n=1,515) han resultado positivos a COVID-19, de los cuales han fallecido 67 registrándose una letalidad de 4.42, en el caso Tamaulipas han sido dos fallecimientos, mismos que se han presentado en el municipio de Nuevo Laredo.
Los estados con mayor número de casos migrantes con casos positivos a COVID-19 son Ciudad de México con 515, Nuevo León 143 y Querétaro con 82 y los países con mayor número de migrantes positivos a COVID-19 son Venezuela, Estados Unidos y Honduras.
En este contexto, el investigador del Colegio de la Frontera Norte con sede en Matamoros, Oscar Misael Hernández, documenta la vulnerabilidad de migrantes ante el COVID-19 en la frontera noreste de México; que tiene como objetivo contribuir a una reflexión y análisis de la vulnerabilidad de los migrantes en la frontera noreste de México, ante el riesgo que representa la epidemia del COVID-19.
Se trata de una población que, si bien puede ser centroamericana o mexicana, estar en tránsito, asentada o retornada; temporalmente se sitúa en diferentes espacios (albergues, campamentos, etc.) caracterizados por el hacinamiento y la precariedad, lo que incrementa las posibilidades de contagio en una región donde las cifras de COVID-19 están en aumento constante.
Ante el riesgo de contagio, los albergues en la frontera noreste de México, al igual que otros del norte, han tomado como medida de prevención impedir salidas y nuevos ingresos.
No obstante, para los migrantes en tránsito o en espera de asilo en Estados Unidos, seguir recomendaciones sanitarias ante la contingencia es un problema mayor: no se pueden mantener en casa porque no la tienen y deben estar en movilidad buscando cómo sobrevivir; carecer de cubre bocas, gel antibacterial, guantes y a veces hasta sin agua al
trasladarse; incluso sin información debido a la poca presencia de autoridades sanitarias, como expresaron algunos migrantes en Monterey (Recio, 2020).
