CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con el caso de la excarcelación del narcotraficante Rafael Caro Quintero como estandarte, el presidente Andrés Manuel López Obrador exigió una vez más la renovación del Poder Judicial.
El origen del reclamo fue ahora la omisión de ministros, magistrados y jueces para definir la situación jurídica de presuntos delincuentes que permanecen décadas encarcelados sin estar sentenciados.
Conocido como “El Narco de Narcos”, en la década de los ochentas fundó junto al narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo el extinto cartel de Guadalajara, Caro Quintero estuvo preso 28 años acusado del asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena registrado el 5 de marzo de 1985.
El 9 de agosto de 2013, Rafael Caro Quintero fue liberado tras obtener un amparo de la justicia federal ante la falta de una sentencia formal, informó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero en la conferencia mañanera de este día.
Al respecto, el presidente Obrador cuestionó la actitud del Poder Judicial por mantener a personas encarceladas sin definir su situación jurídica como el caso del narcotraficante sinaloense Rafael Caro Quintero.
“¿Qué hacía el poder Judicial? ¿Cómo va a estar detenida una persona sin sentencia? ¿Era prisión preventiva? ¿No había elementos?”, expresó el mandatario y dijo:
“Por eso el amparo y la libertad, y una vez que sale (Caro Quintero), a buscarlo, porque viene la exigencia del gobierno de Estados Unidos”, indicó.
Por ello, el titular del poder ejecutivo consideró que se requiere “una renovación” del Poder Judicial para garantizar a la sociedad un auténtico estado de derecho.
“No había estado de derecho y todavía falta que haya un estado de derecho porque era un estado de cohecho. ¿Cuántos casos hay de presos sin sentencia?”, remató.
