Pasadas las ventas en espacios del tianguis conocido como el riel, a orillas de las vías del ferrocarril es muy común ver esparcida basura por todos lados, en virtud de que no se tiene la cultura de darle un buen manejo depositándola en los contenedores.
El problema que se presenta y se hace mayúsculo y notorio al inicio de cada semana, es de que no se cuenta con suficientes contenedores para el deposito de la basura en lo que es el tianguis en mención a todo lo largo y ancho.
Tampoco a personas asignadas por la directiva del Tianguis que se encarguen cuando menos de embolsar todos los despechos que originan ellos mismos, y los visitantes o consumidores.
