Familias ya no quieren salir en la noche a pasear en fin de semana, pues las Situaciones de Riesgo, no paran, y los baleados al azar, desaniman a quienes antes salían a trasnochar y pasar una “noche de copas” o a comer tacos a su puestos favorito.
El centro de la cabecera municipal, se ve vacío, parece pueblo fantasma durante las noches de viernes y sábado, desde hace dos semanas, cuando se empezó a haber psicosis en los hogares, por los certeros atentados contra gente inocente, que ya dejaron cuatro heridos y una persona sin vida, además de que el viernes una persona fue encontrada sin vida en una tienda de conveniencia en zona residencial.
Calles vacías, puestos de tacos sin comensales, antros con poquitos clientes, estacionamientos sin carros estacionados, tianguis y “pulgas” nocturnos con poquitos puestos y muchos menos clientes, son una constante que parece que va para largo.
Hasta que vuelvan la paz y tranquilidad, se podrá decir que hay recuperación de la economía de noche en Río Bravo, muy afectada primero por el coronavirus, ahora por la violencia al azar.
