Ríe Estudio, espacio de creatividad
Perder el empleo y la angustia de no tener ingresos llevó a Ricardo Alejandro Cruz Castro a transfigurarse en su propio empleador y compartir su habilidad en el dibujo a chicos deseosos de aprender ese arte, dando luz en Tamaulipas a la primera startup Ríe Studio que enseña anime, cómics, manga y cartoon.
Su negocio de arranque comenzó con un pequeño grupo de amigos, adiestrando a niños y adolescentes a crear y colorear ilustraciones en plazas de la tecnología de la Ciudad de México, Tampico y otras regiones del país, tarea que después llevó a colonias vulnerables, haciéndoles obtener hace casi tres años el tercer lugar en el concurso estatal “Fray Andrés de Olmos.
Pero sus aspiraciones son grandes y se unió a personas con sueños similares, que comparten la misma pasión por el dibujo para fortalecer a Ríe Studio y convertirla en una escuela, que rápidamente ganó audiencia especializada llegando a reunir a estudiantes de México, Canadá y Brasil.
INCITADOS POR LA PANDEMIA
La acelerada dispersión del Covid-19 por el mundo y el país paró en seco el progreso de la academia que ya contaba con decenas de niños, adolescentes y hasta jóvenes en Ciudad Madero, atraídos por aprender el arte de hacer dibujos y elaborar videojuegos.
Cortesía: Ríe Estudio
La pandemia se convirtió en prueba superada y los pequeños talleres presenciales quedaron transformadas en videoaulas, que en algún momento congregaron a cerca de 300 aprendices.
EMPRENDEDORES DE GRANDES SUEÑOS
Flanqueado, ahora por Jorge Alberto García como accionista de capital de riesgo, Estefanía Díaz maestra de ilustración digital, Katia Cuevas, profesora de puntillismo y Alan Saldaña Castillo, instructor de manga, Alejandro y su equipo le apuestan a convertir a Ríe Studio en una aplicación pagada y con streaming en vivo.
Cortesía: Ríe Estudio
Con edades entre los 21 y 26 años, los emprendedores con carrera en curso de ingeniería y arquitectura quieren ser partícipes del crecimiento de niños y jóvenes, impulsando sus habilidades artísticas y creativas a través de cursos en línea de manga, cómic, ilustración digital, puntillismo, realismo y dibujo contemporáneo. Los géneros manga japonés y estadounidenses, sacadas de series de animación, películas y videojuegos, atraen al mayor grupo de chicos y grandes, en especial niñas, interesadas en aprender las técnicas para crear sus propias historietas.
“Somos siete personas, las que estamos en este proyecto, que nos ha dado seguridad y enseñado mucho y hay trabajo intenso de cada uno para convertir a esta escuela presencial y tecnológica en una alternativa didáctica y creativa, a través de una aplicación que llegue a todo el mundo” dijo.
El conocimiento que se imparte en línea, ofrece herramientas para utilizar el software en el diseño de personajes, fondos e historietas donde los niños hacen volar su imaginación, aprovechando los días de confinamiento, agrega Estefanía Díaz, quien gusta de enseñar a los demás sus habilidades en esa técnica que aprendió desde niña.
Estudiante de ingeniería química, menciona que participar en este proyecto le da mucha ilusión y desea tener la confianza de la gente para transformarlo en una empresa exitosa.
Jorge Alberto como asesor financiero resalta que tiene el apoyo de su familiar para catapultar este proyecto y lograr su rentabilidad, con una propuesta tecnológica y de aprendizaje único, que ofrezca enseñanza en vivo y el objetivo es concretarlo a mediados de este año.
Este modelo de negocio ha puesto a prueba la capacidad de los jóvenes y así lo dice Alan, quien enseña la elaboración de dibujos estilo japonés, ganando confianza en sí mismo y aprendiendo que los sueños se pueden alcanzar y va en ese camino.