Durante la próxima Semana Santa, las parroquias católicas de Reynosa no tendrán ceremonia del lavado de pies, tampoco procesiones, caminatas, ni viacrusis en las calles a fin de cumplir con el protocolo preventivo del nuevo coronavirus.
La Diócesis de Matamoros anunció ayer las restricciones que la pandemia dejará en esta fiesta católica, por segundo año consecutivo, iniciando desde el domingo de ramos; en donde los ramos serán bendecidos en una misa con asistencia no mayor al 50 por ciento de capacidad de la parroquia y con una duración máxima a los 45 minutos, luego, las personas que no alcanzaron podrán recibir la bendición afuera del templo.
El jueves santo donde se acostumbraba la ceremonia del lavatorio de pies quedó cancelada y en su defecto, se podrá hacer un recorrido vía en el que se muestre el copón católico.
“Permaneciendo los fieles en la puerta de su casa para adorar desde ahí el Santísimo Sacramento”, se lee en el comunicado oficial.
El viernes santo, la celebración litúrgica de los fieles se promoverá desde casa, y aunque no habrá procesiones, caminatas o viacrucis en las calles, la Diócesis deja abierta la posibilidad para que las parroquias lo realicen en los templos. “También se podrá llevar una cruz en un vehículo para que los fieles la adoren desde la puerta de su hogar”, insiste el texto.
En torno a la vigilia pascual, las parroquias católicas reducirán sus lecturas a 3 del Antiguo Testamento, por lo que no habrá bautismos, pero sí, bendición de agua y renovación de promesas bautismales.
La Diócesis hace énfasis en la importancia de seguir al pendiente de las transmisiones en vivo de cada parroquia, principalmente quienes forman parte de grupos de población vulnerable.
EL PROTOCOLO
Dentro de los cambios que impone la pandemia a la religión católica, está el obligar a los fieles a usar cubrebocas cuando se asiste a un servicio presencial, lavado de manos con gel antibacterial y la prueba de temperatura que deberá colocarse por debajo de los 37 grados.
Además, deben ocupar solo el 50 por ciento del templo, y guardar una distancia de al menos metro y medio entre la persona más cercana.
Para garantizar el mínimo riesgo de contagios los clérigos deben limpiar antes de cada ceremonia y no pueden exceder los 45 minutos por servicio.
NO HABRÁ
Caminatas.
Lavado de pies.
Procesiones.
Viacrucis en las calles.
Se permiten
Misas presenciales.
Recorridos viales.
Transmisiones en vivo.
Bendición de agua y palmas.
