Regeneración, 11 de marzo 2021. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se acabó la corrupción, aunque les dé coraje a los conservadores porque el presidente no es corrupto y no la tolera.
Durante su conferencia matutina, el jefe del Ejecutivo mencionó que antes de su sexenio se aplaudía la corrupción y quienes incurrían en esas prácticas no perdían su respetabilidad. También reiteró que se están limpiando las instituciones de arriba para abajo, «como las escaleras» porque «si arriba hay corrupción pues no se puede resolver nunca el problema porque es mentira que el presidente no sepa o no esté enterado. El presidente se entera de todo. Puede ser que algunas cosas se oculten, pero pronto se sabe».
López Obrador señaló que, aunque le llevó tiempo en saber cómo estaba lo de los reclusorios, al final se enteró que existían contratos con 8 reclusorios y se pagaba 16 mil millones de pesos al año. Resaltó que no se quedó callado.
«Me enteré del contrato o de los contratos de los gasoductos; de los trabajos de Odebrecht; de la compra de la planta de fertilizantes; del negocio de la industria eléctrica de las empresas extranjeras que venden luz a precios elevadísimos con la bandera de energías limpias; que en 36 años no aumentó el salario mínimo, al contrario, perdió poder adquisitivo; que las comisiones de las afores eran de las más altas del mundo y ya son de las más bajas», expresó el primer mandatario.
Cuarta transformación
Asimismo, añadió que siempre ha dicho que se necesita una transformación para revertir el proceso de descomposición, del que forma parte la corrupción, que «se fue fraguando al calor del mal gobierno, de la pérdida de valores».
Además, Andrés Manuel consideró que «el gobierno estaba organizado para robar, no para servir al pueblo. El gobierno era un comité al servicio de traficantes de influencias, de una minoría rapaz, no les importaba el pueblo, eran negocios». Debido a que siempre se buscaba la forma de hacer tratos a través de palancas.
