Dos niños de 2 años y su abuelita murieron ayer en un trágico accidente en la carretera Ribereña.
Los hechos ocurrieron a las 16:30 horas de ayer, a la altura de la colonia Rancho Grande.
La familia, quienes se dirigía a su domicilio a Estación Argüelles, viajaba en un automóvil Ford Taurus.
El conductor de ésta unidad se atravesó al paso de una camioneta Jepp Liberty, que circulaba en sentido opuesto, pues trató de entrar a la gasolinera a cargar combustible para su unidad.
Al atravesarse chocó de frente contra dicha unidad, quedando prensados y mal heridos en el interior del vehículo.
En el percance murió la esposa del conductor y dos menores de al menos dos años de edad cada uno y que son nietos de éstos, los cuales viajaban en el asiento de adelante, con su abuelita.
Los sobrevivientes fueron tres mujeres, entre ellos una niña, y dos hombres, el conductor y un menor de ocho años aproximadamente.
Estos últimos fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica.
El conductor de la camioneta Jepp Liberty escapó luego del fatal accidente, al interior de la colonia Rancho Grande.
Los cuerpos de emergencia reaccionaron tarde, pues tardaron más de media hora en llegar al lugar para prestarles los primeros auxilios a los sobrevivientes.
Antes de que estos llegaran, por el lugar pasaron personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, los cuales no se quisieron parar a darle los primeros auxilios a los lesionados, aunque la gente que estaba ahí se los pidió.
Los primeros en llegar al sitio fueron brigadistas voluntarios, que se encargaron de prestarle los primeros auxilios a los lesionados, a la vez también controlaron a los familiares que llegaron después, pues desesperados gritaban al ver lo ocurrido y trataban de abrazar a sus parientes ya fallecidos.
Una mujer que presenció el accidente comentó que el conductor de la Jepp Liberty circulaba demasiado rápido y cuando se le atravesó aunque frenó no pudo evitar el encontronazo.
“Todo fue muy rápido, por poco y nos toca a nosotros, la camioneta Jepp Liberty circulaba bien recio”, dijo la mujer.
Varios automovilistas también frenaron su marcha para auxiliar a las personas que quedaron vivas, entre ellos la niña de dos años, la cual la enrolaron en una toalla y esperaron que llegaran los socorristas para entregarla para que la trasladaran a un hospital.
