TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Una síndica y dos regidoras denunciaron violencia política, amenazas, campañas de desprestigio y diversas agresiones por parte del alcalde de Bochil, Gildardo Zenteno, luego de que denunciaron presuntos desvíos de recursos del gobierno municipal a través de constructoras.
La síndica Irene Ordoñez Flores, las regidoras Luisa Mercedes Pérez Ramos y Sara Elisa López Camacho, así como el regidor Guadalupe Hernández Gómez, manifestaron que desde el año pasado han denunciado las irregularidades dentro del ayuntamiento, lo que ocasionó una situación de acoso, amenazas, persecución e intimidación.
Hoy se vivió una situación crítica cuando la síndica fue confrontada por el alcalde, quien llamó a su cuerpo policiaco municipal para intimidarla, y la mantuvieron privada de la libertad por algunas horas.
Tras ser liberada, ella y las regidoras acudieron a las oficinas de la Fiscalía General del estado (FGE) para interponer una denuncia penal contra el alcalde, por amenazas y diversos delitos.
La síndica y las regidoras han sido excluidas de la toma de decisiones en el cabildo por manifestar su molestia por el mal manejo de los recursos.
Señalaron que desde marzo del año pasado el alcalde entrega cuentas públicas periódicamente a la Auditoría Superior del Estado (ASE), que ellas nunca han firmado, por lo que deducen que pudieron haber sido falsificadas sus firmas, pues dichas cuentas tienen que llevar su aval.
Expusieron que han detectado obras fantasmas o ficticias que supuestamente se hicieron, por lo que solicitaron al Congreso local y a la ASE la fiscalización de los recursos, pero hasta ahora sólo han constatado lo que el alcalde presume: que tiene protección en todas las instancias a donde quieran denunciarlo.
Las afectadas pidieron que se investiguen las obras asignadas a las empresas DIVAFO construcciones, Jitoltepeque Ingeniería, Consorcio Constructor LEJUDAMA, ALCAM Construcciones, entre otras contratistas y proveedoras del ayuntamiento.
En una de ellas, subrayaron, el alcalde ha hecho asignaciones directas de obra pública, con montos multimillonarios.
La síndica, las dos regidoras y el regidor manifestaron que viven con el temor de ser víctimas de algún ataque por parte de seguidores y simpatizantes del alcalde, o de sus propios guardaespaldas o pistoleros, sólo por denunciar los presuntos actos de corrupción en los que ha incurrido.
Señalaron que Gildardo Zenteno incita a la población diciendo que por ellas no avanza el municipio, cuando es todo lo contrario, ya que están exigiendo que se fiscalice y se vigilen los recursos del pueblo.
