Erasmo González falla como operador político.
Por Oscar Díaz Salazar
En la misma semana en la que el dirigente nacional de Morena, diputado Mario Delgado, vino a Tampico para presentar al delegado estatal del partido en Tamaulipas, el legislador tampiqueño Erasmo Gonzalez convocó a varios personajes a una reunión (previa) celebrada en Monterrey, Nuevo León.Al cónclave político en la capital neolonesa asistieron: el propio Erasmo González, sus pares Olga Juliana Elizondo, Olga Sosa, Adriana Elizondo y los diputados locales de Tamaulipas, del PAN, Miguel Gómez Orta, Manuel Canales, y otros dos o tres que no he podido identificar plenamente.El motivo de la reunión era afinar los acuerdos que servirían para concretar el paso de los diputados de Acción Nacional, a la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso del Estado de Tamaulipas.Trasciende que todavía en esta reunión se puso sobre la mesa la posibilidad de otorgar candidaturas de MORENA a los personajes panistas que serán legisladores tan solo por medio año más.Confiados en las promesas de González Robledo, en su capacidad de decisión, en su poder para disponer de candidaturas, los legisladores panistas se presentaron en Tampico en el hotel sede de las reuniones de MORENA, en el entendido de que se formalizarían los acuerdos con Mario Delgado y se haría el anuncio público de su cambio de partido político.A la hora de las definiciones resultó que lo único que podrían comprometer era la suplencia del propio Erasmo González y la muy optimista oferta de dejarles la diputación federal, cuando González Robledo se convierta en el candidato a gobernador de Tamaulipas.A varios de los participantes en esta reunión les quedo muy mala impresión. A los panistas, por la falta de seriedad en los tratos del presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, y a los correligionarios de Morena, por la arrogancia de Erasmo al sentirse ya candidato a diputado federal, con la reelección en la mano y aún con la candidatura a gobernador. Un factor que aportó en grado superlativo a la molestia de los partícipes en esta conjura, fue la presencia de actores no políticos de reputación cuestionable.Se sabe que Mario Delgado se limitó a presentar al Delegado del partido, en su visita oficial a Tampico, y que nada se mencionó del trasvase de diputados del PAN a Morena.También se sabe que se escucharon risas de burla en el palacio de gobierno de Ciudad Victoria, para celebrar la chamaqueada que les recetaron a los morenos.