Por Oscar Díaz Salazar.
Que tan mal andará el Partido Revolucionario Institucional en Tamaulipas, que a su dirigente estatal, Edgar Melhem Salinas, le permiten, sin externar la mínima queja, disponer de las candidaturas para sus parientes, como si se tratara de repartir los dividendos de la empresa familiar.Al ríobravense Edgar Melhem, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, le ha tocado dirigir el otrora “partidazo”, en su etapa de liquidación, en una época de decadencia, en la que se rematan los bienes y se busca prolongar la agonía, para que sea otro el que se encargue de cerrar las puertas, bajar la cortina, colocar el último clavo en el ataúd y tramitar el acta de defunción, de un organismo que fue fuerte, vigoroso y que incluso llegó a pensarse todopoderoso.De ser un partido de masas, que avasallaba a sus contrincantes, el PRI de Melhem es ahora un partido cuya participación en las elecciones tendrá el carácter de testimonial. Con Melhem Salinas, el PRI ha degenerado en franquicia familiar, y digo esto en el estricto sentido literal de la expresión.Al menos en el terruño de Edgar Melhem, Río Bravo, las candidaturas se las reservó el líder de los priistas tamaulipecos para sus familiares, lo mismo consanguíneos, como es el caso de la candidata a diputada local, Isnelia Treviño Salinas, prima hermana de Edgar por el lado materno (por lo Salinas), o con vínculos familiares derivados de contratos matrimoniales, como ocurre con el candidato a presidente municipal Alfredo Cantú Cuéllar de Melhem, casado con una prima de Edgar.Al primo de oro, Alfredo Cantú Cuéllar, Edgar Melhem lo preparó para ser el candidato a la presidencia municipal. Lo hizo presidente del Comité Municipal del PRI, y antes regidor y secretario general del partido.No afirmo que los primos de Edgar sean malos elementos, ni que hubieran hecho un mal papel o entregado malas cuentas en las responsabilidades que antes les confió su partido, – por recomendación de Edgar -, lo que sí creo, es que se ve muy mal que sea precisamente en el tiempo en el que Edgar decide las candidaturas, cuando los primos reciben esa oportunidad, que todavía muchos quisieran… Aunque usted no lo crea.El tema “agarra” más consistencia y causa más indignación, al enterarnos que Melhem reservará para su persona el primer lugar en la lista de candidatos a diputados locales por el principio de representación proporcional, o dicho en términos más simples “va en el número uno de la lista pluri”.De las filas tricolores trascendió que Edgar Melhem no es bien visto en el “CEN nacional” de su partido, entre otras razones por su cercanía con el gobernador panista, a quien por cierto le ofreció (Melhem a Cabeza de Vaca) una fracción parlamentaria pequeña y dócil, encabezada por él mismo, una mujer modosita y un diputado campirano, Raúl García Vallejo, que es muy amigo de las Vacas y de los trucos.
