A diferencia de otros años en donde para finales de enero el color rojo y las decoraciones de corazón sobresalían de la zona centro de Reynosa, como parte de las campañas previas al día del Amor y de la Amistad, hasta ayer, la fecha pasaba desapercibida, sin mucho interés de los vendedores.
La incertidumbre de que ocurra un nuevo cierre o un retroceso en los horarios de atención, ha provocado que en este año el 14 de febrero no se considere una “temporada alta” para las ventas.
“Si tendremos regalos y se han estado promocionando muchos artículos por redes, pero ahorita de qué nos sirve hacerlo presencial si a todo mundo le están pidiendo que no salgan de casa, no será un San Valentin típico, quizá no tengamos ventas, a lo mejor ni siquiera estaremos abiertos”, dijo Norma Uribe, quien comercializa artículos de temporada.
Las ventas generadas durante el 14 de febrero en Reynosa, por lo general traían entre un 15 y 20 por ciento de ganancias, pero en esta ocasión, los empresarios ni siquiera han visualizado un esquema positivo, y por el contrario, solo buscarán la permanencia.
Por ello la mayoría depende de artículos almacenados en las bodegas, entre los que se encuentran peluches, arreglos florales de fantasía, artículos decorativos para el hogar, joyería, perfumes o ropa.
Norma admitió que para llamar la atención colocará ofertas o entregará productos gratis.
En torno a los vendedores de flores, quienes también solían recibir ganancias cada día del amor y de la amistad, ahora han optado por atender solo bajo pedidos, a fin de evitar pérdidas económicas o desperdicio de planta: “No vamos a arriesgarnos a surtir más flores de las que tengamos encargadas, porque sabemos que la gente no cuenta con dinero para comprar, que la mayoría vive al día y que no se ha recuperado del coronavirus”, mencionó Beatriz Martínez, dueña de una florería.
Hasta el momento tampoco se ha anunciado ninguna campaña masiva de promoción a las ventas, que solía enmarcar el inicio de los festejos del 14 de febrero.
