Por Oscar Díaz Salazar
Este año no pienso pagar el impuesto predial. A principios del 2020, y conforme a la costumbre familiar, acudí a pagar el impuesto correspondiente a mi vivienda. En un primer intento de cumplir con mi obligación como contribuyente, realizado en una oficina alterna de la presidencia municipal, ubicada en un centro comercial, me dijeron que no podían recibir mi pago porque mi cuenta estaba «bloqueada», y que sería necesario que aclarara el asunto en las cajas recaudadoras ubicadas en el edificio sede del gobierno municipal o palacio municipal como también se le conoce.Para evitar hacer otra vez fila, le solicite a un buen amigo que trabaja en el Ayuntamiento, que me hiciera favor de indagar la razón del «bloqueo» de la cuenta correspondiente a mi propiedad. A los pocos días el amigo a quien pedí ayuda con la información sobre el estatus de mi predio, me informó que ya había pagado el impuesto predial del 2020, por adelantado, – y aquí creo oportuno mencionar que estoy al corriente en el cumplimiento de esa contribución – , y me hizo entrega del comprobante respectivo.El asunto es que mi amigo pagó una cantidad cien por ciento mayor ( el doble ) de lo que yo pagué un año antes por el mismo concepto. Este incremento inusual y abusivo me llevó a revisar a detalle el recibo respectivo, y fue así como pude detectar que, sin haberlo yo declarado, habían incrementado en un cien por ciento los metros cuadrados de construcción manifestados en principio, y que realmente son los que tiene actualmente mi casa.A los pocos días me enteré que la administración municipal había adquirido un programa ( software ) y una fotografía aérea, a precios exhorbitantes, que resultaron ser muy chafas, un programa «patito» que para nada cumplió con la expectativa y el anuncio de que con su uso se modernizaría el sistema de registro catastral y el cobro del impuesto a la propiedad inmobiliaria.También me enteré que mi caso fue uno entre miles, en los que la fotografía aérea de muy baja calidad, detectaba ampliaciones y construcciones nuevas, sin existir tales construcciones. Supe también que los notarios públicos se quejaron por tantas fallas en esa área que es vital para su negocio.Porque nunca resolvieron mi caso, a pesar de que en tres ocasiones distintas me pidieron los datos y las fotografías de la vivienda y porque ya se cobraron a lo chino lo que corresponde a este año, no pienso pagar el impuesto predial correspondiente al 2021. Al menos no se los pienso, ni quiero pagar a las actuales autoridades municipales.Me pondré al corriente cuando se vaya del palacio municipal la presidenta municipal, que con su actuación nos vino a demostrar que las mujeres son tanto o más competentes que los hombres… Incluso para la robadera.
