Los músicos solo arrastran la incertidumbre iniciada en abril de 2020, tras el decreto del aislamiento y suspensión de actividades no esenciales que los confinó al igual que el resto a sus casas sin actividad laboral y en consecuencia a enfrentar los efectos de una crisis económica que se acentúa con el comienzo del nuevo año.
Ernie Cisneros, tecladista desde hace 30 años y que presta servicios en eventos sociales como privados, refiere a La Tarde que al igual que muchos de sus compañeros músicos ha buscado fortuna y el sostén económico en otros derroteros.
-Hemos buscado otras opciones, la música que es nuestra profesión y actividad nos han restringido, tenemos meses sin actividad laboral de la cual dependen nuestras familias y nosotros-, dijo.
Han transcurrido meses de una pandemia que parece no tener final ni tregua, los eventos concurridos y sociales están proscritos y ello impacta en los ingresos y calidad de vida de quienes viven de la música.
En Reynosa se estima que hay al menos 140 agrupaciones músicas diversas activas que han resentido los efectos de la emergencia sanitaria.
La contingencia la han enfrentado sin acceso a apoyos sociales ni aportaciones de los diferentes niveles de gobierno, por lo que se han empleado en variadas actividades para no sucumbir del todo ante la Pandemia.
