Los planes para Makito y Oralia
Por Oscar Díaz Salazar
A la llegada de Maki Ortiz a la presidencia municipal de Reynosa, nos sorprendimos con el anuncio de que no sería su esposo, Carlos Luis Peña Garza, quien estaría al frente del Sistema DIF Reynosa, sino el hijo único del matrimonio Peña – Ortiz, de nombre Carlos Víctor, quien se haría cargo de la presidencia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia.Ahí encontramos el primer indicio de lo que hemos podido constatar en los últimos cuatro años, y que es la intención de la presidenta de Reynosa, de construir una carrera política para su Junior, crearle una imagen, empoderarlo, darle un nombre y una presencia en la vida pública de Reynosa.Pero si se trataba de «inventar» políticamente a Carlos Peña Junior, también apodado el Makito, la lógica nos dice que se debió nombrar como segundo de abordo, como Director general del DIF Reynosa, al funcionario más talentoso, experimentado, creativo, eficiente, capaz y leal de los que disponían los Peña Ortiz, para que cuidara al Presidente del DIF, para que asesorará y cuidara al Makito. Pero sabemos que eso no fue así, que para hacer mancuerna administrativa y política con Carlitos Peña, se contrató a la señorita Oralia Cantú, que es hija del magnate transportista Javier Cantú Barragán y sobrina de Rolando, el principal patrocinador de la campaña de Maki por la presidencia de Reynosa.A que obedeció esa decisión de la presidenta municipal de nombrar a una debutante en cuestiones políticas y de administración pública, para acompañar a su hijo, también novato en estos menesteres, y le denomino novato porque ese fue su primer cargo en el servicio público, aunque a conveniencia digan que es un puesto honorífico, y también porque la teoría que aprendió en sus estudios profesionales y de posgrado, no cuentan como «experiencia laboral”.La intención de Maki Ortiz solo se entiende si reflexionamos en que la presidenta Maki Ortiz es una mujer, como nos lo hacen saber cada que le criticamos sus acciones, pero no es una mujer cualquiera, es una mujer ambiciosa e interesada, que dispuso las cosas para la convivencia cotidiana entre su hijo y una joven perteneciente a una de las familias más acaudaladas de Reynosa.Se sabe que el plan de la Doctora Maki Ortiz pudo haber funcionado conforme a sus aspiraciones; que a la señorita Oralia Cantú le agradaba la compañía del joven Carlos «Makito» Peña… Pero el junior Carlos Peña prefirió seguir trabajando incansablemente y disfrutar de otras compañías… Como la del pelotero Jaime García.El tema cobra vigencia ahora que se menciona la posibilidad de que ambos, Carlos Peña y Oralia Cantú, sean candidatos a diputado local. La suerte de Makito está vinculada a la negociación que haga su madre con el gobernador Cabeza de Vaca y la de la heredera del magnate Javier Cantú, a la valoración que haga su familia sobre la conveniencia y los riesgos de «cantearse» para un lado, sabiendo que sus capitales y sus negocios requieren de la seguridad que implica la interlocución y buenos oficios con todas las fuerzas políticas.