José Ángel Solorio Martínez
Uno de los retos mayores de los partidos políticos en Tamaulipas, es cubrir con mujeres potentes e influyentes, las candidaturas que la exigencia de la equidad ordena. Por mandato, de las leyes locales y federales, todo partido tiene la obligación de postular al menos 22 –de 43– candidatas a presidentas municipales; 5 candidatas –de 9 distritos– a diputadas federales y cuando menos 16 postulaciones –de 32– de damas para las mismas diputaciones locales. ¿De dónde?.. Hablamos de mujeres con presencia en los territorios donde se disputarán esas representaciones populares. No se ven, ni en el PAN ni en MORENA ni en el PRI, la holgura para cubrir esa asfixiante cuota de género. (Y en la morralla partidista, menos). En Nuevo Laredo, se ven dos cuadros femeninos que harían un decoroso papel como candidatas: Lilia Cantú Rosas y Yalhel Abdalá; en Reynosa, se visualiza a doña Maky Ortiz; en Matamoros, a Lety Salazar, que anda a salto de mata; en San Fernando no se visualiza a una dama con liderazgo, aunque hay varias que empiezan a despuntar; en ciudad Victoria, a Pilar Gómez y no hay más, aunque hay dos o tres chicas que han querido pero no han podido pegar en el escenario capitalino; en Mante, está desierto en los asuntos de género femenino; en el sur del estado, apenas sobresalen dos o tres mujeres: Olga Sosa, Edna Rivera y una diputada panista; en Río Bravo, tímidamente levanta la mano con dificultades Roxana Gómez. Es decir: menos de una docena de cuadros con experiencia y con posibilidades de disputar el poder en la región. Lo peor: ¡cada partido requiere de 43 –22, más 5, más 16– candidatas! Ello sin duda, traerá como consecuencia –el postular a cuadros femeninos sin vigor y sin sentido– la disminución de la contundencia de las campañas a nivel estatal de los tres mastodontes políticos tamaulipecos: PAN, MORENA y PRI. Puede tacharse de misógino el comentario… …pero es la realidad. En ese contexto, es donde entran las personalidades emergentes para renovar las estructuras de género partidistas. Candidaturas, externas, de partido o de coalición, deberán ser enviadas al campo de batalla electoral. Destaca de entre ese grupo de damas necesarias para inyectar oxígeno a MORENA en Reynosa, Tamaulipas, la empresaria Magaly Deándar. Es esta mujer, un activo que se puede sumar al lopezobradorismo en la frontera. Ya levantó la mano para buscar una candidatura. De rostro limpio, con vínculos con diversas organizaciones de la sociedad civil fronteriza ya está anotada para apuntalar la IV T reynosense. Todos los partidos, desde ya, andan como Diógenes y su lámpara por las calles de Tamaulipas. Esperemos, que todas las organizaciones tengan éxito en su búsqueda… …y que les alcance el gas de sus linternas, para que alumbren la fecha del cierre del registro de candidaturas.
