¡Fue el hijo!
El crimen de la familia registrado en un domicilio del fraccionamiento San Valentín, dio un vuelco al revelarse que los elementos de la Policía Investigadora detuvieron al hijo y hermano de las víctimas luego de resultar como uno de los presuntos responsables en los hechos.
Ayer por la mañana las autoridades ministeriales trasladaron al joven identificado como Luis Alfredo (N) de 18 años, a las instalaciones del Centro Integral de Justicia de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT) ubicadas en la colonia Puerta del Sol, donde se llevaría acabo la audiencia inicial por el caso.
Luis Alfredo supuestamente fue arrestado en la colonia Puerta del Sol, por elementos de la Policía Investigadora luego de que el Juez de Control liberara una orden de aprehensión en su contra al resultar como uno de los presuntos responsables en el doble homicidio de su madre Brenda (N), de 35 años y de su hermana de 13, además de las lesiones de su padre Alfredo (N), de 47, quien continua en terapia intensiva en un hospital y del robo de dinero el cual sustrajeron de la casa.
Las autoridades ministeriales continúan tras las indagatorias del caso para llegar hasta las últimas consecuencias por lo que se reservaron algunos detalles para no entorpecer el proceso judicial.
HECHOS
Los hechos se reportaron la mañana del pasado 19 de diciembre en una vivienda ubicada en las calles Flor de Manzano con Flores de la Pasión, en el fraccionamiento San Valentín.
La tragedia quedó al descubierto por el ahora detenido quien manifestó que llegó a su casa y encontró a sus padres y a su hermana menor de edad en las recámaras y bañados en sangre.
Ese día, el ahora detenido pidió ayuda a unos vecinos quienes reportaron el caso a los números de emergencias donde solicitaron la intervención de las corporaciones policiacas y de los cuerpos de emergencias.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Estatal e ingresaron al domicilio y se percataron que el padre de familia estaba con vida y solicitaron la presencia de una ambulancia.
Los paramédicos de Protección Civil y elementos del Cuerpo de Bomberos acudieron al lugar para auxiliar a Alfredo (N), empleado de Pemex, quien presentaba múltiples golpes en la cabeza y fue sacado de la casa por la azotea y luego trasladado a un hospital para que recibiera atención especializada.
Las autoridades trataron de brindarle los primeros auxilios a la menor de 13 años y a su madre identificada como Brenda (N), de 35, pero ya no presentaban signos vitales, por lo que solicitaron la intervención de las autoridades ministeriales.
Los elementos de la Policía Estatal acordonaron el lugar con cinta amarilla y solo permitieron el acceso algunos familiares de las víctimas y a las corporaciones ministeriales para que apoyaran en las diligencias.
Posteriormente arribaron peritos de la Unidad de Servicios Periciales y elementos de la Policía Investigadora para tomar conocimiento de los hechos y a recabar evidencias en el sitio.
Las autoridades ministeriales examinaron los cuerpos y se percataron que tenía pocas horas de muertos por el estado de rigidez y por el secado de las manchas hemáticas que estaban en las cobijas y colchones.
Los elementos de la Policía Investigadora revisaron toda la casa desde el interior hasta la azotea, además de domicilios aledaños donde encontraron unos vídeos grabados por cámaras de seguridad donde presuntamente se observa al ahora detenido y a otras dos personas más deambular por el lugar e incluso presuntamente entrar a la casa donde se registró la masacre.
Las policías se entrevistaron ese día con el ahora detenido quien dijo que no estaba en el lugar, que había acudido a un festejo y con otros familiares de las víctimas y con vecinos del lugar para iniciar las líneas de investigación en torno al caso.
Unos residentes del lugar comentaron que la familia estaba conviviendo la noche anterior de los hechos y que incluso tenía música alta y que no había observado nada extraño.
Al concluir con las diligencias, los peritos criminalistas hicieron el levantamiento de los cuerpos y los trasladaron a la morgue donde el médico legista realizó la necropsia de ley y reveló que habían muerto por golpes en la cabeza ocasionados con un objeto contuso.
Las autoridades presumen que la familia fue acatada con un martillo o con un objeto contuso que le ocasionó la muerte a la mujer y a su hija, además las lesiones graves al padre de familia, pero el arma no fue localizada en el domicilio donde ocurrieron los hechos.
Trascendió con familiares de las víctimas que el padre de familia había vendido un vehículo y que contaba con una fuerte suma de dinero en el domicilio el cual no fueron encontrados por las autoridades.