El Plan Nacional de Vacunación que el Gobierno Federal que implementará para vacunar contra el Covid a la población, ya está generando divisiones.
Ayer, los 10 gobernadores que integran la Alianza Federalista por México fijaron su postura en torno a esta que paradójicamente no es una estrategia integral, amplia y realista del gobierno central.
Eso es lo que este jueves dieron a conocer a través de un documento dirigido al presidente Andrés Manuel López, en el que resaltan varias observaciones sobre las deficiencias encontradas en el referido plan.
Uno de los temas que más cuestionan los gobernadores es que las brigadas que se van a integrar para cumplir con las acciones de vacunación no serán lideradas por médicos y enfermeras, sino por los llamados “Siervos de la Nación”, que no son otra cosa que promotores de los programas sociales oficiales.
También, el hecho de que haya al menos dos elementos militares en dichas brigadas y otros dos voluntarios, han generado suspicacia entre los mandatarios, quienes consideran que esta estructura va a servir básicamente para llevar un mensaje propagandístico implícito, más que las dosis de inmunización contra el Covid.
La esperanza de que la población pudiera ser vacunada a tiempo con las dosis compradas por el gobierno, se ha ido esfumando poco a poco al ver que la idea que tiene el Gobierno Federal para aplicar el antigeno tiene criterios que no son racionales, desde el punto de vista epidemiológico.
Reunidos ayer en Saltillo, los gobernadores entre los cuales estuvo el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, enfatizaron que los estudios que han realizado diversas instituciones establecen que el mayor índice de contagios se genera en zonas urbanas de altas concentraciones demográficas y gran flujo ciudadano, por lo que deberían ser las regiones en donde se dé prioridad a la inmunización, pero contrario a esto, el Gobierno Federal ha decidido que sean poblaciones rurales y rancherías apartadas, las que sean las primeras en recibir las dosis.
El tema será motivo de discusiones, diferencias y división. Tanto los gobernadores como la Federación se van a mantener en su postura y mientras esto sucede el tiempo pasará, la población estará en espera de las vacunas y por supuesto, los candidatos de todos los partidos andarán en campaña.
La propuesta, exigencia diría yo, de que sea personal médico quiien lleve a cabo las tareas de vacunación en cada estado es válida y recomendable, pues asignar estas labores a los llamados Siervos de la Nación generará desconfianza, malestar y no garantiza que haya un cumplimiento adecuado e imparcial del plan de inmunización.
Si el Gobierno Federal se mantiene en su postura de no permitir que los estados colaboren en la logística de vacunación, y en cambio se empeña en que sus promotores oficiales sean los encargados, la división que desde Palacio Nacional se ha impulsado hace ya dos años va a tomar otros cauces y llegar a un terreno sensible, muy delicado, en los meses previos a la elección concurrente de junio.
LOS ASPIRANTES DE MORENA EN TAMPICO
En Morena, las cosas no se han definido en cuanto las candidaturas a la Presidencia Municipal, las diputaciones locales y la federal.
Los nombres de las diputadas Edna López Rivera, Olga Sosa, Lalo Hernández Chavarría, Víctor Hugo Peñaloza y Javier Ávila Reyes siguen siendo revisados.
Ellos son los aspirantes más visibles y Morena tendrá que tomar una decisión bien pensada, tomando en cuenta los positivos y negativos de cada uno, las posibilidades de triunfo, su trayectoria partidista, así como la capacidad para crear y operar estructuras que garanticen que sus mensajes van a llegar a los grupos de votantes objetivo.
¿Por quién se va a decidir el partido? Pronto lo sabremos. Esperemos que las decisiones no generen los problemas que en otros estados, por el desplazamiento de los militantes fundadores.
POR TOMÁS BRIONES
