Contrabando y traición en la 4T
Por Oscar Díaz Salazar
La disputa del botín de las aduanas, ha minado la buena imagen que tenían varios de los políticos que se identifican con las siglas de Morena, y ejercen cargos de elección popular o administrativos en el gobierno federal.
El Delegado federal, José Ramón Gómez Leal, fue el primer político tamaulipeco pro AMLO, mencionado en diversas publicaciones e incluso su presunto vínculo con personajes que «regentean» las aduanas, fue tema en una «conferencia mañanera» abordado por el presidente de la república, en respuesta a un cuestionamiento, -más bien acusación-, de un periodista.
Desde hace tiempo se escribió y comentó que JR tenía el control de la Aduana de Nuevo Laredo, -joya de la corona o premio mayor-, y también de una aduana ubicada en el Estado de Coahuila.
Trascendió que JR conoció a uno de los primeros Directores de las Aduanas, porque le fue presentado por el diputado federal Armando Zertuche. Que José Ramón se hubiera ido solo, brincando a Zertuche, a ver al jefe de las aduanas, fue un elemento más que abonó al divorcio político del Delegado y el diputado federal.
La primer pregunta – acusación al JR , formulada en una «mañanera» al presidente de la república, advertía que muy pronto tomaría posesión, como Administrador de la Aduana de Reynosa, un recomendado del delegado federal. Ese aviso sirvió para que el vaticinio no se cumpliera. El personaje supuestamente recomendado por JR no llegó a la Administración de la Aduana de Reynosa, por donde pasan miles de litros de combustible, que nadie detecta, porque todos están en la jugada…. Pero esa es otra historia.
La semana pasada se volvió a mencionar a JR como padrino de un personaje que estaría en vísperas de asumir el mando en una aduana, en esta ocasión de Veracruz.
Si al JR le han llovido pesos y centavos en la misma proporción que las críticas que ha recibido, ya debe ser multimillonario. Se dice que en la intervención de JR en las aduanas, un área ajena a sus responsabilidades oficiales, tiene mucho que ver un hijo del presidente.
Recordé la anécdota del funcionario a quien habían encomendado investigar un caso de corrupción en una oficina del gobierno. El muy competente servidor público a cargo de la investigación, fue llamado por su superior para ordenarle que ya no siguiera indagando, para instruirle que archivara el asunto y se olvidara de el. El argumento del jefe para concluir la investigación, fue que los responsables estaban muy arriba, y muy arriba significaba muy cerca.
Comparto la información de los párrafos anteriores, que incluye trascendidos, rumores, información extraoficial y también versiones de primera y segunda mano, para sustentar mi afirmación de que las aduanas han sido factor de discordia y de lucha soterrada, entre varios personajes de la 4T.
A quien la ha ido mejor con el tema de las aduanas es al diputado federal Erasmo González Robledo. El legislador tampiqueño disfruta de las mieles aduanales, sin estar aún sometido al fuego amigo, o enemigo, por estar vinculado y ser financiado por personajes que se dedican al comercio exterior, en la modalidad de regenteadores de las Aduanas.
Los hermanos Carmona de Reynosa, personajes muy conocidos en el negocio aduanero, son los financiadores del diputado de moda, del favorito de Mario Delgado, del presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la Cámara de Diputados, del candidato (¿de Marcelo Ebrard?) a gobernador de Tamaulipas.
Concluyo escribiendo que también en la cuatro T se escuchan los corridos de Contrabando y Traición.