A los constantes incendios de pastizales que en el mes de diciembre promediaron 50 incidentes por semana, se suma otro factor que sofoca y contamina la cabecera municipal, amén de otros inconvenientes que provoca.
En lo que va de este 2021, las quemas del basurero municipal, ubicada al sur-oriente de la ciudad, sobre la brecha 116, han cubierto de bruma tóxica amplios sectores de la ciudad, sin que haya quien frene a los ecocidas que prenden fuego al vertedero.
Los incendios de maleza, ya sean provocados o propiciados por otros factores, entre ellos la yerba muerta por los recientes frentes fríos, abonan a qué se agrave el problema que vulnera el sistema respiratorio de quién inhala el bióxido de carbono, lo que resulta especialmente grave con la pandemia del coronavirus, padecimiento que compromete los pulmones del paciente.
Al respecto el cronista José María García Báez, es uno de los ciudadanos que ha venido alzando la voz ante la pasividad de las autoridades en la materia, para frenar las constantes quemas en el basurero.
“Así se ve el humo tóxico de cuando intencionalmente, incendian el basurero municipal”, refirió al señalar la densa bruma que despide de forma constante el vertedero oficial.
En todos estos años, ningún infractor ha sido detenido o sancionado por estás acciones que no solo afectan el medio ambiente, sino también, la salud pública.
