En este año que inicia se debe aplicar en colectivo la resiliencia como forma de vida, reconociendo que las crisis de todo tipo, también son oportunidades para crecer, desarrollarse y aprender que se tienen las facultades para salir delante de cualquier adversidad.
Así lo destacó el catedrático e investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) Dr. Luis Humberto Garza Vázquez, que apunta que ante la nueva normalidad impuesta por la pandemia del COVID-19, la resiliencia es la tabla de salvación a nivel personal y colectivo para salir adelante a nivel emocional de una realidad estresante y complicada.
Opina que las estrategias de intervención que se están instrumentando para enfrentar la nueva normalidad durante y post Covid-19, están sustentadas en la resiliencia, que es la capacidad de las personas y sus comunidades para recuperarse.
Menciona que los escenarios actuales en la realidad durante y post Covid-19; los factores de protección que permitan ayudar a las personas y comunidades a la adaptación al cambio en la realidad post Covid-19; y propuestas para el bienestar social.
Marca que las condiciones de vulnerabilidad se reflejan en las esferas bio-psico-social del ser humano, los espacios vitales y los estados de ánimo.
Apuntó el objetivo de fomentar la resiliencia de las personas que se encuentran en situaciones vulnerables y reducir su exposición y vulnerabilidad a los fenómenos extremos relacionados como el clima y otras crisis, desastres económicos, sociales y ambientales.
Agregó que dentro de las propuestas se encuentra la realización de estudios sobre factores de riesgo y de protección a nivel personal, familiar, escolar y comunitario; así como instrumentar planes, programas y proyectos de bienestar social sustentados en la resiliencia.
Puntualiza que en el año que está iniciando se abre un nuevo ciclo en donde cada persona tiene la capacidad de enfrentar los retos que no solo presenta el COVID-19 sino los cambios que como sociedad se están teniendo.
