Regeneración, viernes 18 de diciembre, 2020. Las autoridades de la Ciudad de México y de Salud anunciaron hoy que la capital entrará al protocolo de semáforo epidemiológico rojo a partir del sábado. Por Dante García Berlanga, @limpicatto.
¿Por qué la CDMX no pudo evitar llegar hasta este límite? El siguiente es un recuento de los acontecimientos que llevaron al valle de México de vuelta a esta situación de pandemia del covid-19.
El dueño de Elektra intentó sabotear a las autoridades de Salud
Desde que empezó la pandemia de covid-19, el dueño de Grupo Elektra, Ricardo Salinas Pliego, desafió e intentó sabotear a las autoridades de Salud mexicanas.
El primer ataque desde esa trinchera fue cuando Javier Alatorre, conductor estrella de su televisora, TV Azteca, llamó a desobedecer al subsecretario de Salud. «Se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell«, dijo a la ciudadanía durante una emisión de su programa. El conductor, tras la molestia de la sociedad y un apercibimiento de Gobernación, tuvo que retractarse y entrevistar al subsecretario.
A partir de ese momento Salinas Pliego se encargó, él mismo, de provocar a la gente para que se expusiera de manera irresponsable al virus. Bajo una distorsionada idea de que «sólo se vive una vez», el magnate promovió el desdén por las medidas sanitarias y llamó a «no tenerle miedo a morir». Es cierto que a cada uno le llega su hora, pero también todos sabemos que es mejor posponer ese momento el mayor tiempo posible.
La actitud arrogante de Salinas Pliego culminó este mes con dos fiestas de fin de año. En ninguna de esas fiestas los presentes tomaron precauciones. Sorprendió que incluso un paladín del cubrebocas, el columnista Sergio Sarmiento, apareciera descubierto ante una mesa con más de 50 comensales.
Ni siquiera la fama o el privilegio es un antídoto contra el coronavirus, cabe señalar. El actor Toño Mauri, por ejemplo, sufre por el covid-19 desde julio, y hace un par de días tuvo que someterse a un trasplante de ambos pulmones.
Empresarios en megabodas y mirreyes enfiestados en las Lomas
A pesar de que las autoridades llevan meses pidiendo a todos evitar fiestas y reuniones, ha habido quienes ignoran su responsabilidad, y las hacen.LEER MÁS: Salinas Pliego realiza otra fiesta de fin de año, sin sana distancia
A lo largo de estos dos meses los ciudadanos han visto alarmados numerosos videos de fiestas clandestinas; destaca la que hicieron alrededor de 100 personas en la bodega de un antro en las Lomas de Chapultepec.
También a los empresarios y a las celebridades les ha importado poco la salud de los demás. Se han visto varias bodas muy concurridas, sin sana distancia, y a veces sin cubrebocas. El principal opositor del gobierno, Claudio X González, quien constantemente se queja de los fallecimientos por esta enfermedad, asistió a una de estas bodas en Malinalco, Estado de México.
Aunque se podría argumentar que los empresarios pueden pagar su propia salud, la realidad es que el Gobierno de México le está pagando a hospitales privados para que atiendan gratis a quienes caen enfermos de Covid-19.
«Mientras no tengamos la vacuna, lo mejor es que nos cuidemos»
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido que reiterar su mensaje por días: no hay que salir si no es vital, no hace falta aglomerarse o reunirse, se puede, por el momento, hacer llamadas o videollamadas.
Gatell, por su parte, ha reiterado por semanas que el cubrebocas es sólo una de varias medidas sanitarias: por sí solo es inútil. Los medios, también responsables de la situación, sólo repiten la última parte y han hecho creer que la autoridad sanitaria no recomienda los cubrebocas.
Ahora la jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum, anuncia el semáforo rojo para la capital. Sólo se permitirán las actividades esenciales: alimentos a domicilio, energía, transporte, manufactura, salud, funerarios, construcción, financieros, medicamentos, reparaciones, refacciones, y gobierno.
El Gobierno de CDMX contempla que el fin del semáforo rojo sea el 10 de enero del próximo año, pero eso, en realidad, está en manos de sus ciudadanos.
