Por Oscar Díaz Salazar
“Uno no elige a la clase social en la que nace, pero si escoge a la que quiere servir”Esta frase se la escuché al ingeniero Heberto Castillo, un luchador social, que combinó el activismo político con la actividad empresarial, en la que fue muy exitoso, porque era muy competente como profesional de la ingeniería civil.Recordé la respuesta del fundador el Partido Mexicano Socialista (PMS) y del Partido de la Revolución Democrática, que ofreció a quien le cuestionaba porque a pesar de su solvencia económica, luchaba por mejorar las condiciones de vida de los pobres, al enterarme de la intención de participar en las elecciones de la C. Magaly Deandar Robinson.La hija del editor más influyente de Reynosa de las últimas décadas, la heredera de Beto Deandar, publicó en sus redes sociales un texto en el que da a conocer su interés por participar como candidata de MORENA en las elecciones del 2021.”Magaly es una ama de casa con conciencia social, es una mujer que ha realizado una importante labor caritativa, de manera discreta, callada, como deben de ser estas acciones”, esa es la descripción que de Magaly Deandar hace Heriberto hijo, -su hermano-, al que propios y extraños llaman Betito Deandar, para diferenciarlo de Beto padre o Don Beto.Las inquietudes políticas de Magaly y su afinidad con el lopezobradorismo no son nuevas. Desde el proceso electoral local inmediato anterior, escuché a Heriberto Deandar hijo, cuando planteaba la posibilidad de postular a Magaly, afirmando que si bien no era una política profesional, tenía la disposición, las ganas y la afinidad ideológica para ser candidata de MORENA, agregando que él personalmente, (y con mucha probabilidad el resto de la familia) se encargaría de hacerle una campaña de altura, que no desmerecería frente a ninguna en creatividad, intensidad y recursos de todo tipo, incluyendo por supuesto el económico.Magaly retrata bien. Su rostro inspira confianza. El poder, los asuntos públicos, la política, la administración pública y la toma de desiciones no le resultan ajenas. Su padre no sólo es el editor más influyente de Reynosa y la región, ha sido también la cabeza de un grupo político que con otra media docena de líderes se han disputado la hegemonía política de Reynosa, cuyo espacio más representativo es la presidencia municipal.En las próximas semanas nos daremos cuenta de las aptitudes y talentos de Magaly Deandar, y si es exitosa su incursión en la política. Por lo pronto me atrevo a pensar que su intención de participar en política surge de la conciencia de que se viven tiempos difíciles y no se han revelado los liderazgos que puedan afrontar las dificultades que experimentamos, por lo que no queda más remedio que alzar la mano, levantar la voz y ofrecer una alternativa.
