Luces de esperanza llegan a Oaxaca
CIUDAD DE MÉXICO.
Para muchos, el 2020 ha representando tiempos oscuros, pero no para los habitantes de una modesta casa en la comunidad de El Zapotal, en el municipio de San Pedro Pochutla, en Oaxaca. Ahí vive Odilia Hernández con su esposo Félix Martínez, su hija Camila y su hijo Eleazar. Ellos por primera vez han visto la luz eléctrica en su casa, luz generada por energía solar.
“Al menos nosotros sí tenemos otra forma de ver el 2020, porque nos llegó el proyecto, el programa. A nosotros nos iluminó, nos alumbró la vida”, dice la jefa de familia sobre el programa Luces de Esperanza.
Se trata de una iniciativa impulsada por la empresa Iberdrola, en alianza con Iluméxico y el gobierno de Oaxaca, que en esta primera etapa ha beneficiado a 95 familias, todas estas como la de Odilia, quien en sus 36 años de vida no había tenido este servicio básico. Su esposo Félix sí, pero desde que hicieron su familia hace 18 años habían buscado con las diversas administraciones que las instalaciones tradicionales llegaran hasta su casa, pero el esfuerzo fue infructuoso.
La electricidad ha cambiado la vida de familias como la de Camila, quien ya no tendrá que caminar 35 minutos para poder cargar su celular
Y aunque la pandemia lo retrasó un poco, ahora cuatro focos iluminan las habitaciones de esta familia.
“Me decía mi esposo: yo ya no creo en eso, porque la otra vez igual así nos dijeron, pero yo le dije que por primera vez en mi vida quería creer que esta vez sí nos ayudarían y, la verdad, qué bueno, porque es la primera vez que creo en alguien y no me defraudaron”, recuerda con una sonrisa Odilia.
La energía que ha llegado hasta esta comunidad se obtiene a través de un panel solar que recarga baterías capaces de dotar de 800 watts por día a las familias. Para Odilia, esto se traduce en facilitar las actividades del hogar. Por ejemplo, ahorrando tiempo a la hora de hacer la comida.
“Te facilita más el tiempo de la preparación de la comida, porque, por ejemplo, una salsa de molcajete sí es rica, pero a veces tienes prisa y más cuando los niños están en la escuela, entonces la licuadora te facilita que la hagas”, comenta.
Pero eso no es todo, Odilia agradece que su hija Camila ya tampoco tendrá que caminar 35 minutos hasta la casa de su tía paterna para poder cargar su celular.
En otro punto de El Zapotal vive Simón Carreño, un hombre de 74 años dedicado al campo. Él tampoco conocía las bondades de la luz eléctrica y así procreó a 11 hijos.
“Estoy contento porque estoy aprovechando una luz legítima que es de sol”, expresa el hombre de la tercera edad.
Son también cuatro focos que le cambiaron la vida a él y a las dos personas más que integran su familia. “¡Qué contento, qué alegría! Lo que hice es darle gracias a Dios, porque es una chingonería tener luz”, expresa con alegría mientras barre el patio de su casa.
Los 95 paneles colocados en el mismo número de casas beneficiaron a 380 habitantes de las localidades: El Zapotal, Apango, El Roque, Los Naranjos, Guzmán, Las Palmas, Libertad, Puerto Ángel y Figueroa. El objetivo es llegar a seis mil oaxaqueños en comunidades rurales sin acceso al servicio. La inversión será de al menos 30 millones de pesos durante cinco años.
De acuerdo con Álvaro Velázquez, coordinador de Gestión de activos de Iberdrola México, la Fundación Iberdrola México, trabajará en alianza con el gobierno del estado de Oaxaca, para seguir procurando el bienestar y el desarrollo de más personas.
Por su parte, la secretaria de Bienestar de Oaxaca, Yolanda Martínez López, celebró esta iniciativa social, a la vez que sostuvo que el compromiso es lograr que todos los rincones de Oaxaca gocen de energía eléctrica.
“Por nuestra ubicación geográfica tenemos comunidades sin acceso a este servicio. Menos del 1 % , algo así como 35 mil habitantes, por eso es tan necesario e importante sumar esfuerzos y cambiar la vida de las personas”, señaló en entrevista.