A pesar de la extrañeza, el miedo y el rechazo que pueda generar Zanziman Ellie, para su madre es un milagro. Tiene apenas 21 años de vida y gran parte de ella ha estado ligada al sufrimiento. Mamá había perdido cinco hijos antes que él, así que junto a su esposo miraron el cielo y rogaron por un bebé, incluso un “niño anormal, siempre que no muera”, según detalla el medio The Sun.
9 meses más tarde nació Ellie, quien padece microcefalia y es constantemente acosado por aldeanos de su tribu en Ruanda. Lo discriminan por ser diferente, por su rostro y comportamiento.
Tanto lo ha afectado la situación que apenas percibe peligro corre hacia la jungla, donde puede pasar horas, recorriendo kilómetros, comiendo pasto y viviendo entre animales. Todas las noches su madre debe salir a perseguirlo y hacerlo entrar a casa.
