Confían en no cerrar
Aún con el incremento de casos y fallecimientos por el Covid-19 en Reynosa, hasta el momento no se han dado instrucciones para que las casas de atención migratorias vuelven a cerrar, por lo que se espera que las familias en refugio concluyan este 2020 con un techo seguro.
Héctor Silva, director de la casa para el migrante “Senda de Vida”, ubicada entre los limites del Rio Bravo, explicó que actualmente se atienden a 170 personas, entre ellas mujeres y niños, la mayoría provenientes de Africa.
Por lo que calificó como algo complicado un próximo desplazamiento.
“Nosotros queremos que no se genere un nuevo cierre, ahorita será muy difícil para estas familias encontrar un lugar para dormir, aquí ellas obtienen comida, ropa, y lo más importante un tratamiento médico, ya que no estamos recibiendo a nadie que no tenga una constancia de que está sano”.
Aunque la cantidad de refugiados es simbólica, en contraste a los más de 700 nombres que aparecen en las listas de espera para cruzar a Estados Unidos.
En Reynosa existen 2 refugios para migrantes, ambos en la colonia Aquiles Serdan, y durante esta contingencia sanitaria también cuentan con reglas fijadas por las autoridades, como parte de la categoría de “centros de asistencia social” deben imitar sus operaciones a un 50 por ciento de capacidad y restringir sus visitas hasta las 19:00 horas de lunes a domingo.
Por lo que quienes no alcanzan cupo en estos centros deben buscar casas o cuartos de renta y solventar sus gastos sin apoyo.
Para reducir a cero los posibles contagios entre los migrantes, Silva recordó que en los albergues no se permiten visitas, a excepción de brigadas médicas o de apoyo alimentario.
“No podemos tener el refugio como un lugar de visitas, somos muy estrictos para ver quién entra o sale, porque todos estamos en riesgo, aquí hay familias, niños, mujeres, estamos enfocados en cuidarnos, pero aún así les pedimos a las asociaciones que tengan apoyo que vengan porque si lo necesitamos”.