Cambios
Nudo gordiano
• Ahora que el cargo ocupado por Romo desaparece, alguien deberá ser puente entre quienes pueden aportar capital y el Estado, que debe ofrecer todas las certezas y posibilidades. Ahí estará Tatiana Clouthier.
El Presidente decide cerrar el año con cambios. Relevos que anuncian la segunda etapa de lo que ha llamado su proceso de transformación, como anunció en su informe de hace una semana. La salida de Alfonso Romo de la Oficina de la Presidencia fue el pretexto. La necesidad de renovar la relación de su administración con el sector empresarial, la razón. Ahora que aquel cargo ocupado por Romo desaparece del organigrama, alguien tendrá que ser puente entre quienes pueden aportar capital y el Estado, que debe ofrecer todas las certezas y posibilidades. Ahí estará Tatiana Clouthier desde la Secretaría de Economía.
Luego de su notabilísimo desempeño al frente de la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2018, de una firme convicción que la llevó a no aceptar una subsecretaría en Gobernación y de un paso por la Cámara de Diputados, en donde siempre mostró su desacuerdo ante las iniciativas que llegaban de Palacio Nacional, de nueva cuenta Clouthier será brazo cercano al Presidente. Esa voz que siempre escuchó durante la campaña electoral, que supo enfrentarse a los opositores y hablarle a quienes dudaban, se anticipa como un signo de confianza necesaria para este momento en el que se apuntalan los grandes proyectos de infraestructura y de recuperación económica.
Con ella, otras mujeres. Los nuevos rostros anunciados ayer en la conferencia del Salón Tesorería buscan dar un nuevo impulso a la 4T. El lugar que ocupará Tatiana Clouthier lo tenía Graciela Márquez desde el inicio del sexenio. Ella se va propuesta para la Junta de Gobierno del Inegi, cargo que aún debe ser ratificado por el Senado; lo mismo la nominación de Galia Borja Gómez, quien deja la Tesorería de la Federación para ser subgobernadora del Banco México. Y, en su lugar, Elvira Concheiro despachará desde la Tesofe; y en la Coordinación General de Puertos y Marina, la capitana de Altura, Ana Laura López Bautista, será la coordinadora general de Puertos y Marina, ocupado hasta hace unas semanas por Rosa Icela Rodríguez, quien relevó a Alfonso Durazo en la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Anuncios que sorprendieron. Sin embargo, el de la excoordinadora de campaña salta a la vista, no sólo porque su posición es una de las más cercanas al Presidente, sino porque, además, da una clara señal de lo que busca López Obrador: una mesa puesta para el diálogo y la negociación con uno de los sectores menos tímidos al momento de dudar de las estrategias y proyecciones que se hacen desde Palacio Nacional.
Ahora que están por discutirse iniciativas, como la propuesta por Ricardo Monreal para facilitar el cambio de dólares a pesos en México de paisanos y del sector turístico, la autonomía del Banco de México es herramienta rigurosa para escuchar a todas las instituciones financieras. Expertos alertan que el gran peligro de esta iniciativa es que abre la puerta a la importación de dinero asociado al crimen organizado. Temas como éste son los que tendrán que cabildear estas nuevas figuras en el gabinete. Por lo pronto, la llegada de Clouthier a la primera línea del gobierno era una noticia que se esperaba desde hace tiempo, pues pocas son las voces a las que escucha el Presidente.