Restauranteros Rechazan los lineamientos
Como un “atentado” en contra de la industria restaurantera, calificó la representación en Reynosa de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), los nuevos lineamientos de la fase II, que los obligan a tomar pedidos hasta las 20:30 horas y cerrar una hora después.
Bladimir Cortez, presidente del gremio, dijo no entender el porqué las autoridades y los miembros del Comité Estatal para la Seguridad en Salud se enfocaron en restringir la venta de comida, en lugar de otros oficios.
“Es un atentado directo hacía los restaurantes, no entendemos estos nuevos lineamientos que nos están afectando directamente y justo en los días que más esperábamos del año, nosotros quisiéramos que mejor fueran contra los informales, las taquerías, los negocios callejeros que no cumplen, que no tienen un protocolo, mientras nosotros nos hemos esforzado al máximo por seguir en este mercado”.
El decreto expone que los restaurantes trabajarán así hasta el próximo 15 diciembre, dejando afectaciones en los días donde se preveía alta demanda, debido al pago de aguinaldos, previo a navidad y año nuevo.
Antes de este decreto, su servicio abarcaba hasta las 23:00 horas.
UNA MANIFESTACIÓN
En su inconformidad se manifestarán este martes a afuera de las oficinas de representación del gobierno estatal, solicitando un revés a las reglas, ya que de lo contrario, Cortez adviertió de pérdidas económicas, cierre definitivo de restaurantes, retiro de inversiones e incluso falta de recursos para pagar los aguinaldos.
“Estábamos esperando estas fechas con ansias por que justo caía la temporada alta, es necesario que esto se revierta, lo vamos a exigir, este martes estaremos afuera de las oficinas de representación del Gobernador, por que el panorama que se avecina es de más crisis, ni siquiera tendremos dinero para los aguinaldos, aparte tendremos problemas legales”.
Se estima que al menos 160 restaurantes afiliados a la Canirac tengan afectaciones con el nuevo decreto, en donde también se restringen los eventos sociales a una capacidad del 25 por ciento, con asistencia máxima de 75 personas.