Nación lunes 16 de noviembre de 2020 – 19:13Desde el inicio de la epidemia de Covid-19 en México, han enfermado un millón 9 mil 396 personas, mientras que en las últimas 24 horas se registraron 2 mil 874 contagios, informó la Secretaría de Salud.
En tanto, de acuerdo con el reporte técnico sobre la situación de la epidemia en el país, de domingo a lunes se notificaron 139 fallecimientos, lo que hace un total de 98 mil 861 personas que han perdido la vida.
En la conferencia de prensa habitual, el director General de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá informó que en este momento hay 49 mil 922 casos activos estimados, esto es las personas que iniciaron con síntomas en los últimos 14 días, que representan el potencial de contagio y que constituyen el 4 por ciento del total de los casos.
Este lunes, la tasa de positividad en el país es del 42 por ciento. La semana previa este índice era del 45 por ciento.
Señaló que Durango y Chihuahua se mantienen en semáforo rojo, que es riesgo máximo, pero confió en que en los siguientes días el riesgo de contagios entre la población disminuya.
Manifestó que existe la posibilidad de que haya nuevos rebrotes de coronavirus en el país pero consideró que no será mayor al ocurrido en la etapa uno si la sociedad y los gobiernos estatales y federal trabajan de manera conjunta en las medidas de prevención y de sana distancia.
A pregunta expresa sobre las declaraciones de la Organización Mundial de la Salud en el sentido de que la vacuna no bastará para derrotar a la Covid, el funcionario explicó que hay diferentes tipos de vacunas.
Ejemplificó la vacuna contra sarampión que corta cadenas de transmisión y la de la influenza que no lo hace, “en realidad no previene en sí la infección”, sino lo que hace es reducir las complicaciones y la probabilidad de ingresar a una unidad de cuidados intensivos por esa enfermedad.
Planteó que si las vacunas contra SARS-CoV-2 resultaran como la del sarampión, sería lo que todos quisiéramos y poder controlar con efectividad la epidemia, pero si los resultados son como los de una vacuna como la que tenemos contra la influenza, también es positivo pues lo que se quiere es que la gente no se muera.
Si la vacuna ayuda a reducir el número de complicaciones y de defunciones, será una estrategia extraordinaria, por ello la OMS es cauta, porque aún no se sabe cuál va a ser el comportamiento de las vacunas que se están trabajando.
