Regeneración, 6 de noviembre de 2020. Un juez federal giró una orden de aprehensión en contra de Rosario Robles, extitular de Sedesol y Sedatu, por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Autoridades federales confirmaron que se cumplimentará en las próximas horas.
La orden de captura también incluye la acusación en contra de Simón Pedro de León Mojarro, excoordinador de Delegaciones de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) bajo la administración de Rosario Robles, de acuerdo al documento que tuvo acceso Eje Central.
Al exfuncionario se le señala, al igual que a la exsecretaria, de su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada, el cual amerita prisión preventiva oficiosa.
Citan a declarar a Simón Pedro de León
En esta nueva orden de aprehensión, el juez cita también a declarar a Simón Pedro de León Mojarro, ex coordinador de Delegaciones en Sedesol.
Importa señalar, que esta nueva orden se da días después que Emilio Zebadúa, antiguo Oficial Mayor de Sedesol y Sedatu, ofreció información a la Fiscalía General de la República (FGR) a cambio de ser testigo colaborador.
La exfuncionaria fue llevada ante la justicia en agosto de 2019 bajo acusaciones de ejercicio indebido del servicio público durante su administración en Sedesol, es decir, entre el 1 de diciembre de 2012 y el 26 de agosto de 2015, en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Robles Berlanga enfrenta otro cargo por el mismo delito, este vez por su trabajo al frente de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), entre el 27 de agosto de 2015 y el 30 de noviembre de 2018.
El caso de la exsecretaria está ligado directamente con la llamada Estafa Maestra, un esquema a gran escala de lavado de dinero por medio de universidades públicas y otras instituciones.
Recluida por riesgo de fuga
La ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) se encuentra recluida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, desde agosto de 2019, pues el juez determinó que existía riesgo de fuga, aunque los delitos que se le imputan no ameritan prisión preventiva oficiosa.
Pero el delito de delincuencia organizada sí amerita que la persona sea encarcelada mientras continua el proceso en su contra, por lo que Robles Berlanga no podría seguir su proceso en libertad o arraigo domiciliario, tal y como sus defensa lo solicitaba.
