Política

La oficina vacía de Pilar Gomez

Por Oscar Díaz Salazar

En las redes sociales de la presidenta municipal sustituta de Ciudad Victoria, Pilar Gómez, alias la Prima de oro, se exhiben fotografías de la alcaldesa, atendiendo a varios ciudadanos en su Despacho oficial.

De esa jornada dedicada a la audiencia pública, quiero destacar lo que vi, o mejor dicho: lo que no vi, en la oficina principal del edificio sede del gobierno municipal de la capital de Tamaulipas.

No hay un ejemplar del Código Municipal para el Estado de Tamaulipas, que debería ser, para los ediles, como una biblia para los cristianos o católicos.

No hay un ejemplar de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ni una Constitución de Tamaulipas.

No hay libros, ni de consulta, ni de texto, ni de temas propios del gobierno municipal, de ningún tipo.

No hay una carpeta con los documentos que demandan su atención con carácter de urgente.

No hay una pila de oficios en espera de que estampe su firma.

No hay pisapapeles, pues tampoco hay papeles que pisar.

No hay una computadora de escritorio, ni tampoco una portátil o laptop.

No hay teléfono fijo, ni aparatos para comunicarse con sus colaboradores.

No hay portaplumas, como tampoco hay plumas, lápices ni marca textos.

No hay un «folder» con los recortes periodísticos, la síntesis y el reporte del monitoreo de medios electrónicos.

No hay un perchero donde colgar el saco sport, el bolso, el blazer formal y varias de esas prendas a las que recurren quienes trabajan en oficina por largos periodos, cuando surge un imprevisto.

No hay una fotografía del Primer Damo.

No hay fotos de los hijos.

No hay esculturas de héroes

No hay aparatos para escuchar música. Frecuente en los espacios de quienes cumplen largas jornadas laborales.

No hay una imagen del escudo de Tamaulipas.

No hay una imagen del escudo de Ciudad Victoria. Ni una fotografía, pintura, litografía o imagen representativa de la ciudad.

No hay una imagen del logotipo o identidad gráfica de la administración municipal.

No hay, ni puede haber, la constancia de mayoría que expide el IETAM a los ganadores de la elección; ni fotografías del cierre de campaña, pues no hubo tal campaña.

No hay un aparato de televisión, para ver noticieros o las conferencias del presidente de la república.

No hay imágenes religiosas. La presidenta es atea, según Wikipedia.

No hay fotografías de la presidenta sustituta

No hay fotografía del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo único que se observa en las paredes semidesnudas del despacho presidencial de Ciudad Victoria, es una fotografía del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

Está más que visto que la prima de oro no necesita más para «vestir» su oficina y para acceder y mantenerse en la misma, que la imagen y el apoyo de su primo político y a la vez político primo.

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