El INM clasificó a casi 10 mil migrantes como «no sujetos a devolución»
Fabiola Martínez
Indocumentados cruzan por el puente internacional de Nogales, Sonora, para pedir asilo en Estados Unidos. Foto Ap
Ciudad de México. Mientras otras naciones restringieron o cerraron sus fronteras en los meses de pandemia, México no canceló el flujo ni los trámites migratorios.
De enero a septiembre, de un total de 59 mil 155 extranjeros identificados en situación irregular, el Instituto Nacional de Migración (INM) clasificó como no sujetos a devolución
a casi 10 mil, a partir de oficios de regulación
, oficios de salida
y solicitudes de refugio
, según cifras oficiales.
A ello debe agregarse aquellos que pueden permanecer en el país porque sus trámites están en curso, especialmente ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y en la cancillería (en el caso de peticiones de asilo político), así como los solicitantes de visa humanitaria.
Según datos del INM, en los primeros nueve meses del año expidió 4 mil 171 oficios de regulación migratoria; 2 mil 147 oficios de salida y atendió a 3 mil 242 personas con solicitud de refugio, cifras altas en comparación con las de otros años.
Predominan los trámites de este tipo en favor de personas originarias de Honduras, a quienes se les dio, por ejemplo, 873 documentos de regularización, que les permiten seguir en México, así como 844 oficios de salida, esto es, una autorización para permanecer cierto tiempo aquí y luego abandonar el país, aunque es común que a partir de esa herramienta se trasladen hacia el norte, a fin de cruzar hacia Estados Unidos. También hay un gran número de beneficiarios de esta herramienta que son originarios de Cuba y de Haití.
Las facilidades para los extranjeros también se evidencian con otros indicadores. Por ejemplo, este sexenio, respecto al anterior, se ha reducido el porcentaje de personas repatriadas, comparado con el número de extranjeros que son registrados ante el INM y/o llevados a una estación migratoria.
En cuanto a los presentados
, este año se inició con 14 mil 118, en enero, pero con motivo de la pandemia, el flujo en nuestro territorio se desplomó a poco más de 2 mil cada mes, durante el periodo abril-junio; a partir de entonces, se ha incrementado este movimiento de migrantes, por lo cual en agosto el INM presentó –o registró– a 4 mil 437 y en septiembre a 8 mil 860 personas.
De ese total (59 mil 155) fueron devueltas a su lugar de origen 41 mil 15, esto es, prácticamente 69.3 por ciento, mientras que en años anteriores, por ejemplo en 2018, este indicador se ubicó en 87.9 por ciento.
En lo que no ha habido cambios es en el grupo mayoritario de migrantes en situación administrativa irregular. Este año persiste en primer sitio Honduras, seguido de Guatemala y El Salvador, aunque se reportan incrementos de ciudadanos de Cuba y Haití.
En el caso de las personas procedentes de Asia y Africa, el porcentaje de repatriación es prácticamente cero, porque de 350 y 538 presentados, respectivamente este año, el INM sólo devolvió a una persona.
De los 41 mil 15 repatriados a nivel general, hay 5 mil 456 menores de edad; la mayoría son adolescentes y 2 mil 253 niños menores de once años. De este último grupo, 2 mil fueron devueltos con la compañía de un familiar adulto y 177 solos, aunque con la supervisión de un agente especializado en atención a la infancia, según marca la norma migratoria nacional.